Las empresas mexicanas están expuestas al riesgo crediticio sin importar su tamaño, ubicación y giro, ya que las malas decisiones basadas en datos incorrectos pueden afectar el flujo de caja y elevar los niveles de morosidad.

Los riesgos a los que se enfrentan las organizaciones que piden prestado son muy diversos: tasas de interés altas, flexibilidad del préstamo y acceso al crédito, entre otros, señala un análisis de CIAL Dun & Bradstreet México.

El riesgo crediticio está presente tanto en compañías que necesitan recursos como en las que financiarán el capital. Sobre las primeras pesa el estigma de que pedir prestado es negativo, aunque la realidad es que endeudarse no es dañino, más bien, el sesgo dependerá de si la inversión es productiva, enfocada en optimizar procesos o si es para cubrir gastos corrientes

menciona la firma.

Sin embargo, la tecnología y los datos ayudan a mitigar problemas con socios y proveedores, minimizan la posibilidad de generar deudas incobrables y aumentan el flujo de efectivo.

Según cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), a agosto de este año, el retraso en el cumplimiento de pago de empresas en México ubica el Índice de Morosidad (IMOR) en 2.04%, 45 puntos base más respecto al mismo mes del año pasado.

Para evitar los riesgos, más allá de las actividades que realiza la empresa, es importante para los equipos de finanzas y crédito identificar, lo más rápido posible, cambios en el riesgo, predecir mejor qué clientes pueden pagar a tiempo, y dentro de los términos, para optimizar la capacidad crediticia de las empresas.

Otro de los puntos está en el plano tecnológico, ya que rezagarse puede incrementar la cantidad de errores, al tener procesos manuales y no automatizados, retrasos en los ciclos de venta, poca interacción entre equipos y menor capacidad para identificar oportunidades.

En este escenario, las herramientas tecnológicas desempeñan un papel clave en la exactitud de los datos, visualización e información disponible -en tiempo real- para tener relaciones comerciales transparentes y durables que aportarán al crecimiento económico de México.

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¿Cómo se financian las empresas?

De acuerdo con la última Encuesta Trimestral de Evaluación Coyuntural del Mercado Crediticio realizada por Banco de México (Banxico), en el país 65.5% de los negocios se financia de proveedores y 32.7% utiliza crédito de la banca comercial.

Mientras que, en menor medida, 16.7% lo hace mediante empresas del grupo corporativo u oficina matriz; 5.7% de la banca domiciliada en el extranjero; 4.1% de la banca de desarrollo, y 2.5% a través de emisión de deuda.

En lo que respecta al endeudamiento de las empresas con la banca, 43.6% dijo que contaba con créditos bancarios al inicio del segundo trimestre de 2021.

La cartera total de crédito a empresas sumó 2.6 billones de pesos, al cierre de agosto de este año, de acuerdo con los datos de la CNBV. Lo anterior es una baja de 0.2%, respecto al mes inmediato anterior y de una reducción de 9.2% comparado con agosto del 2020.