Aunque en México popularmente se le llama ‘Resistol’ a cualquier pegamento, en realidad se trata de una marca registrada con varias décadas de experiencia en la formulación de este producto. Esta es una empresa de origen mexicano, que ahora están en manos de un gran conglomerado alemán.

Según su sitio web, la marca de adhesivos Resistol surgió en Yucatán en 1941. Fue creado por el ingeniero Rodolfo Patrón, quien aprovechó la experiencia de su familia en la extracción de almidón y su posterior procesamiento en dextrinas, las cuales son precursores para la elaboración de pegamentos.

A pesar de su origen mexicano, desde 2003 Resistol es propiedad de la compañía alemana Henkel. De la mano del conglomerado extranjero, ha ampliado su portafolios de productos, al crear una variedad de pegamentos para distintos usos domésticos e industriales.

Cómo se creó la marca de pegamento Resistol y quién es su dueño
El catálogo de productos de Resistol ha crecido desde 2011. Fotoarte: EL CEO

¿Cómo se inventó la marca Resistol?

Aunque la marca se fundó en 1941, los orígenes de Resistol son más antiguos. Según el sitio de la empresa, todo comenzó a inicios del siglo XX, cuando Adolfo Patrón Martínez descubrió la extracción de almidón a partir de la yuca. Tras ello, inauguró una planta en 1934 dedicada a esa tarea, que se consolidó como la extractora de almidón más grande de Yucatán.

Para 1936, la fábrica de los Patrón comenzó a elaborar dextrinas a partir del almidón de tapioca. Finalmente, decidieron iniciar con la fabricación de pegamento  bajo la marca ‘400’, el cual se utilizaba para colocar etiquetas en los envases de cerveza, debido a su propiedad de resistencia al hielo y humedad.

Para 1941, se fundó Adhesivos Resistol. Con el paso de los años, logró consolidarse y convertirse en una empresa clave en el rubro. En 1953, lanzó el famoso Resistol 850 y, un año después, surgió el Resistol 5000, pegamentos que todavía gozan de gran popularidad para varios usos y oficios.

Así Henkel compró la marca

Para la década de los años 1970, Resistol pasó por una transformación clave. Sus propietarios lo fusionaron con la empresa trasnacional estadounidense Monsanto y también con Grupo Desc, un promotor de inversión en México que mantenía una división de adhesivos e impermeabilizantes.

En 2003, Grupo Desc vendió a Henkel esta división, que incluía la marca de pegamentos Resistol y la línea de impermeabilizantes Fester, según la cobertura mediática del momento. Con ello, el producto pasó a manos del conglomerado alemán, que posee otros artículos parecidos, como Pritt y Loctite.

Henkel ha mantenido la marca Resistol desde que la compró en 2003. De acuerdo con su sitio, también ayudó a transformar el negocio en 2011, cuando comenzó a ampliar el catálogo para incluir pegamentos instantáneos y soluciones para oficios como carpintería, plomería y herrería.

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