British Petroleum, Shell, ExxonMobil y Chevron reflejaron bajas en sus ganancias entre un 15 y 50% al presentar sus reportes financieros para el tercer trimestre del año, lo que reveló que el actual modelo de las empresas no está siendo sostenible por los movimientos recientes en el precio del crudo.
La poca rentabilidad en las operaciones de extracción y exploración, los flojos márgenes en comercio y refinación, la baja demanda de crudo y su bajo precio fueron las causas más mencionadas para explicar el trimestre complicado que vivieron las petroleras privadas.
A pesar de que las petroleras privadas hayan intentado diversificarse siguen teniendo un portafolio muy importante basado en petróleo y es una parte significativa de sus ingresos. Esos resultados también los vemos en los reportes de Pemex que ha incrementado pérdidas principalmente por la falta de alza en la producción y la disminución de los precios(…) es un panorama complicado que no parece que vaya a cambiar en los próximos años. El crecimiento de la demanda está atado al crecimiento económico y, si este no ocurre, las empresas tendrán que continuar sus procesos de diversificación y reducción de costos.
Rodrigo Favela, Socio organizador de ENERGY MEXICO 2020
British Petroleum fue la primera empresa de las ‘cuatro grandes’ en reportar y también la más castigada, ya que vio una disminución de 41% en sus ganancias brutas, comparado con el mismo periodo del año anterior.
La empresa, que pronto perderá a Bob Dudley al frente de sus operaciones, reportó ganancias por 2,000 millones de dólares, comparados con los 3,800 millones en el tercer trimestre de 2018 y 2,800 millones en el segundo trimestre de este año.
BP explicó que las ganancias por concepto de exploración y extracción disminuyeron, y que las tensiones comerciales a nivel mundial disminuyeron la demanda general de petróleo.
En el caso de Chevron, pese al alza de 35% en la producción de sus campos de Permian, los ingresos netos cayeron 20% para colocarse en 2,700 millones de dólares. Con todo y disminución, los analistas tienen fe en Chevron, y también en ExxonMobil por dos factores: el crecimiento en la producción y su flujo de efectivo.
ExxonMobil es la empresa con la situación más complicada actualmente. Además de su involucramiento en un caso judicial en Nueva York por un posible fraude, ha trascendido que la empresa analiza la posibilidad de deshacerse de algunos activos, entre ellos una refinería en Montana.
Las ganancias netas de la empresa cayeron 49.2% con relación al tercer trimestre de 2018 para colocarse en 3,170 millones de dólares. Los analistas del mercado atribuyeron la caída principalmente a la baja en el precio del crudo y a costos relacionados con el crecimiento de la empresa.
La que fue, por mucho, la empresa mejor librada en este trimestre, fue Royal Dutch Shell al ver una caída de sólo 15% en sus ganancias netas comparadas con el mismo periodo del año pasado, para colocarse en 4,770 millones de dólares.
La empresa explicó que la baja en los precios del crudo y el gas natural, además de márgenes más débiles en la refinación y el comercio fueron las razones principales para la caída. Sin embargo, la compañía explicó que el buen papel de su brazo encargado del comercio de gas y productos petroleros pudo contrarrestar las pérdidas.
Estamos viendo los efectos de una transición energética que no va a culminar en el corto plazo. En estos momentos necesitamos alternativas y renovables, pero también hidrocarburos, sobre todo para los procesos de transformación industrial. Países como Reino Unido ya están planteando eliminar los autos con motores de combustión interna, será muy interesante ver cómo este tipo de situaciones afectan el futuro del sector
Miriam Grunstein, Investigadora asociada al Centro México de Rice University