La junta directiva de Renault votó este viernes para despedir al director ejecutivo Thierry Bollore, mientras el fabricante de automóviles francés y su socio japonés Nissan buscan dejar atrás el escándalo de Carlos Ghosn.
Las relaciones entre Renault, que nombró a su director financiero como CEO temporal, y Nissan, que eligió un nuevo CEO el martes, se han tensado desde el arresto de Ghosn en Tokio el año pasado por acusaciones de mala conducta financiera, algo que él niega.
Bollore, quien durante mucho tiempo fue la mano derecha de Ghosn, fue promovido para ayudar a estabilizar a Renault este año, con Jean-Dominique Senard -quien llega desde Michelin- como presidente.
Pero Bollore había tenido una relación incómoda con Nissan, según fuentes familiarizadas con el asunto, y Renault y el Estado francés, su accionista clave, han enfatizado repetidamente su deseo de reparar los lazos y reforzar la alianza.
Las tensiones entre los socios se intensificaron este año, incluyendo varias disputas sobre las reformas de gobernanza, y tras un acuerdo fallido supervisado por Senard para asociar a Renault con Fiat Chrysler, que retiró una oferta de fusión.
Renault dijo este viernes que la directora financiera Clotilde Delbos asumirá el puesto de Bollore de manera interina.
“La junta directiva decidió poner fin al mandato del Sr. Thierry Bollore como Director Ejecutivo de Renault (…) con efecto inmediato”, dijo la compañía en un comunicado.