Un paquete de medidas financieras anunciadas esta semana por el gobierno de México para apoyar a Pemex representa un paso en la dirección correcta, pero están muy lejos de las necesidades de la empresa, consideró este jueves Fitch Ratings.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el lunes medidas para tratar de aliviar las finanzas de la endeudada empresa, que lucha por estabilizar su producción, incluyendo la renovación de líneas de crédito y la intención de reducir gradualmente su carga tributaria.
Las medidas recientemente anunciadas por el gobierno van en la dirección correcta,
dijo a Reuters Lucas Aristizábal, un director senior del área de corporativos latinoamericanos de la calificadora.
Las medidas, agregó, le permitirán a Pemex conservar más de su flujo de caja para invertir en su negocio, pero están “aún muy lejos de las necesidades de la compañía”.
Fitch bajó en enero la nota de la deuda de Pemex a “BBB-” con una perspectiva negativa. En ese momento, López Obrador dijo que la empresa estaba en su mejor forma en 30 años.
La perspectiva negativa implica una posibilidad mayor al 50% de que la calificadora pueda bajar la nota de la petrolera nuevamente en los próximos 12 a 18 meses.
El presidente dijo la semana pasada que Pemex y la Secretaría de Energía se harán cargo de la construcción de la refinería de 8,000 millones de dólares en el puerto de Dos Bocas, en su natal Tabasco, dado que el sector privado no se adaptaba a los plazos ni al presupuesto anunciado.
Eso, dijo Aristizábal, no cambió la perspectiva negativa de Fitch.
Inversionistas y agencias calificadoras han expresado en varias oportunidades su preocupación acerca de que ese proyecto desviará fondos de la más rentable unidad de producción y exploración de Pemex, y que las medidas recientemente anunciadas no serán suficientes.
Aristizábal dijo que Pemex debe generar flujo de caja positivo o neutral luego de impuestos para estabilizar su perfil de crédito.
Charles Seville, director senior y codirector de crédito soberano para las Américas de Fitch, agregó que la potencial necesidad de respaldar a Pemex también estaba afectando la nota de crédito de México, que tiene una calificación “BBB+” con Fitch, con perspectiva negativa.