Durante años, el ecosistema de las criptomonedas operó como un universo paralelo al sistema financiero tradicional y fue tierra fértil para la innovación, pero también para la especulación, el fraude y la ausencia de reglas claras.
Sin embargo, con la entrada de inversionistas institucionales, el mercado cripto comienza a alinearse cada vez más con las dinámicas macroeconómicas globales, lo que abre la puerta a una conversación impostergable: la necesidad urgente de regular este mercado.
“La regulación en el mercado cripto es algo bueno”, afirma Albert Suriol, fundador y CEO de Wall Street Funded, una plataforma especializada en finanzas y trading.
La correlación de Bitcoin con otros activos de riesgo se ha intensificado, particularmente durante los ciclos bajistas.
Según Suriol, esto es una señal clara de que el mercado está madurando, pero también de que es momento de ofrecerle un marco legal que brinde estabilidad y confianza, tanto a los grandes jugadores como a los pequeños inversionistas.
Un mercado que iba por su cuenta, lo hemos ido adaptando un poco también, con la haciendo lo correspondiente un poco con lo que es un mercado tradicional.
Regulación de criptomonedas vs engaños
Uno de los argumentos para regular las criptomonedas es la cantidad de fraudes y estafas que han proliferado en el sector, el especialista dice que en este mercado se han visto muchos casos de rug pulls, donde se lanza una moneda, sube artificialmente de precio, y luego los fundadores desaparecen con el dinero de los inversionistas, como el caso Argentina donde se vio involucrado el presidente Javier Milei.
Albert Suriol consideró que establecer regulaciones claras permitiría que las personas puedan bancarizar más fácilmente sus fondos, retirar o depositar con mayor seguridad, y contar con una ley fiscal uniforme sobre estos activos.
A corto plazo podríamos ver fluctuaciones o que pierde la atención de un cierto colectivo que no le interesa que esté regulado, pero a largo plazo obviamente es mucho mejor (…) habrá una ley de impuestos clara en todos los países sobre ese activo y va a ser mucho más sencillo mover esas criptomonedas de un lado hacia otro.
Para el especialista las criptomonedas han demostrado que llegaron para quedarse, por lo que la regulación es el paso natural si se quiere que este mercado evolucione y se integre plenamente en el sistema financiero global.
América Latina: entre la adopción y la sofisticación
Mientras el debate sobre la regulación crece a nivel global, América Latina vive un auge en la adopción de activos digitales, marcado por una sofisticación creciente en las estrategias de inversión. Así lo revela la tercera edición del informe Panorama Cripto en América Latina, elaborado por Bitso, la principal plataforma de criptomonedas en la región.
De acuerdo con el estudio, los usuarios mexicanos están ampliando sus horizontes más allá de Bitcoin y el Ethereum. Monedas estables como USDC y USDT, memecoins y otros tokens comienzan a ganar relevancia en las carteras digitales.
El estudio indica que México destaca como el país con la cartera más diversa en la región: el 41% de los clientes de Bitso posee tres o más activos digitales, una cifra que refleja una evolución hacia estrategias más complejas de manejo de portafolio.
Esta diversificación ha tenido un impacto directo en el liderazgo de Bitcoin, que si bien se mantiene como el activo más representativo, ha perdido peso dentro de las carteras: en 2023 representaba el 59%, y en 2024 bajó al 50%. En contraste, las monedas estables aumentaron su participación en compras, alcanzando el 34% del volumen total, seguidas por Bitcoin (25%) y XRP (10%).
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