La reforma minera tiene aspectos inviables y su aprobación traería salida de empresas, menores inversiones y pérdida de empleos en el sector, aseveró la Cámara Minera de México (Camimex).

En un pronunciamiento a medios, el presidente de la organización, Jaime Gutiérrez, estimó que se dejarían de invertir cerca de 4,000 millones de dólares anuales.

Aunque difícilmente las empresas que tienen minas en operación las abandonarían, en los proyectos de exploración a cargo de mineras junior ya se registran salidas, dijo.

La propuesta enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador también provocaría la pérdida de parte de los 417,000 empleos directos y cerca de tres millones indirectos que registra Camimex.

 En las inversiones con estos números, consideramos una afectación en forma prácticamente inmediata de alrededor de 30% de toda nuestra planta productiva

 dijo Gutiérrez.

El líder de Camimex destacó que la propuesta no solo impactaría a la industria minera, sino a más de 70 sectores industriales, como la generación de energía eléctrica, acerero, automotriz, farmacéutico, químico, entre otros.

Aspectos inviables

Gutiérrez señaló que la propuesta de reforma contiene aspectos inviables y que reflejan un total desconocimiento de la industria.

Por ejemplo, dar concesiones para la explotación de un mineral en particular cuando éstos vienen en aleación con otros minerales.

“Se habla de cuestiones tan básicas como que el Estado sería el único que podría explorar, cada año estamos invirtiendo más de 1,000 millones de dólares, pensar que esto lo pueda llevar a cabo alguna entidad como el Servicio Geológico Mexicano es irrealizable”, apuntó.

El recorte a la duración de las concesiones, que pasarían de 50 a 15 años con una posibilidad de renovación, también es incompatible con el tiempo que llevan habitualmente estos procesos.

“Una exploración en general en la minería anda entre 10 y 20 años, se iría la mitad del tiempo de la concesión en la pura exploración sin considerar trámites, permisos, inversiones en el proceso”, expuso.

‘Fast track’ traería conflictos

El líder de la Camimex se pronunció por no acelerar el proceso de aprobación, sino promover la realización de un foro abierto en el que participen especialistas y se presenten argumentos, aplazando la discusión al siguiente periodo de sesiones.

 Las autoridades están muy enfocadas a llevar a cabo estas modificaciones como un fast track, sin dar tiempo de una discusión, presentar posiciones, esto va a dar origen a muchos problemas

comentó.

Entre las consecuencias estarían que las empresas recurran a la vía legal mediante amparos e incluso podrían darse controversias bajo el acuerdo comercial trilateral T-MEC.

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