La reducción en publicidad gubernamental ha sido para la radio comercial un duro golpe que a su vez desencadenó una crisis que ha puesto a la industria contra las cuerdas para buscar formas de lidiar con la insuficiencia de ingresos, aunado a la falta de estrategia en medio de una pandemia global.
Fuentes de la industria de la radiodifusión consultadas por EL CEO aseguran que en este punto, en aras de finalizar un año atípico y complejo, la situación de la radio en México es realmente grave.
Esto, no solo porque los radiodifusores están buscando generar más dinero, sino también, porque intentan que, a través de una reforma de ley, se les permita pagar las contraprestaciones con más facilidades. Y eso no es todo, la industria no ve con buenos ojos que la autoridad reguladora licite nuevas frecuencias disponibles.
En realidad lo que les interesa es que “volteen a ver el mercado y consideren si realmente el mercado mismo aguanta otra licitación de una concesión en alguna plaza específica”, señaló una fuente de la industria que pidió el anonimato.
Las nuevas frecuencias son una ilusión, pues en la primera licitación de frecuencias de radio comercial, el 60% del interés provenía de los propios radiodifusores, sin embargo, muchos concesionarios ahora están buscando vender sus plazas.
En ese sentido descartan que haya algún interesado que tenga un plan de negocio en radio que sea viable durante los próximos cinco años.
Radio Centro hizo público su interés por desprenderse de algunas plazas, pero no es el único, pues también ACIR y Multimedios, por ejemplo, buscan hacer lo propio, aseguró una de las fuentes consultadas.
“Si en este momento hay algún interesado en invertir en radio, es porque tiene los recursos asegurados y no solo en el corto plazo”, comentó una de las fuentes consultadas.
Así le ha ido en rating a la radio en México, de acuerdo con datos de INRA:
Para Ramiro Tovar, consultor en Regulación Económica y Política de Competencia, una nueva licitación de frecuencias para radio no tendrá el mismo desempeño que las anteriores, ante un escenario incierto y todavía de bajo crecimiento.
“Recordemos que la radio comercial depende de la publicidad, y que en un entorno de bajo crecimiento, se contrae más que proporcionalmente respecto al resto de la economía”, aseguró.
En medio de todo este escenario se suma la disputa que actualmente tienen los dueños de Sistema Radiópolis: Corporativo Coral y Grupo Prisa.
Sin estrategia
De lo contrario, la operación del día a día se come al radiodifusor, que es lo que actualmente está pasando por varios grupos ante la crisis que se detonó desde antes de que estallara la pandemia en México.
Lo único que les está quedando es ser más eficientes; la mayoría ha recortado costos y gastos y trata de sobrevivir, porque no hay para dónde hacerse ahora
Hay otro ‘pero’ en el hecho de que los radiodifusores se desprenden de una plaza pues, cuando se cede una concesión, todo el pasivo laboral pertenece al nuevo dueño puesto que existe un acuerdo con el sindicato en turno.
Entonces, si un concesionario interesado compra, se lleva los títulos, los fierros, y un pasivo laboral enorme, porque solo se puede remover al personal de confianza, pero no al sindicalizado, aseguró la fuente.
Sin embargo, no hay una estrategia para lidiar con la crisis de la radio a pesar de que se había hecho un análisis sobre radio digital y al final se decidió que no era una opción, porque hacerlo implicaba invertir en equipo nuevo lo que, además de ser un fuerte gasto, no genera ganancias.
Actualmente, aseguró la fuente, la radio que está transmitiendo en digital lo hace por obligación, y aquellos quienes lo hicieron de forma voluntaria, ya apagaron, porque no cuentan con un mercado alternativo, y no hay receptores ni nuevas tecnologías.
En el segundo trimestre de 2021, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) llevará a cabo la licitación de 319 frecuencias de radio AM y FM como resultado de la valoración de las opiniones recibidas en el proceso de consulta pública, que concluyó en agosto de este año.
Esta próxima subasta de frecuencias de radio supone la segunda licitación de frecuencias comerciales en México, y tiene por objetivo ampliar la diversidad y cobertura de contenidos radiofónicos.