En 2006, Little Caesars llegó a México a Ciudad Juárez, Chihuahua, con su lema “Hot-N-Ready”, que literalmente se traduce como “caliente y listo” para destacar que tiene la meta de ofrecer un servicio inmediato, sin perder la calidad, de su comida.

Como era de esperarse, la marca de origen estadounidense se hizo popular en el país, llegando a diferentes partes de la república, señala en su sitio web.

Little Caesars

Los comienzos de Little Caesars

Para entender la historia de la compañía, hay que entender como fu su fundación, la cual se da en 1959 por la pareja conformada por Mike Ilitch y Marian Bayoff. El matrimonio soñaba con tener su propio restaurante, sin imaginar que Little Caesars se convertiría en una gran cadena comercial.

Su primera sucursal de pizzas se situó en Garden City, Michigan, Estados Unidos. Gracias a la buena aceptación de los comensales, surgieron las franquicias cuya primera sede fue en Warren, siempre en Michigan. El crecimiento fue exponencial, y en breve Mike Ilitch y Marian Bayoff lideraron en su país de origen.

Little Caesars

Llega a México para quedarse

La presencia de Little Caesars en México es innegable, sobre todo por sus precios accesibles y variedad de productos que les hacen frente a la competencia. El negocio a nivel mundial sigue siendo familiar, ya que los actuales dueños son los hijos de los fundadores.

Para mantener el negocio, las franquicias son administradas mediante Ilich Holdings, que es compañía de esta familia. La marca indica que tiene presencia a nivel global y pueden ser encontrados en los cinco continentes.

Little Caesars

Pone en jaque a la competencia

Little Caesars es una marca que se ha sabido consolidar en México, donde incluso se ha vuelto tendencia. Un tema que genera revuelo es con respecto a los costos, ya que estos repercuten directamente en la competencia, especialmente en Domino’s Pizza.

De acuerdo con Scott Wiener, quien es experto en la comida rápida, la empresa con el lema “Hot-N-Ready” tiene la pizza más barata de México. Sin embargo, destaca que esto se debe a que sacrifica los ingredientes (calidad), que es uno de los dos aspectos básicos al hablar de comida; el segundo es la conveniencia.

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