Purdue Pharma presentó un nuevo plan de quiebra que tiene como objetivo enfrentar las demandas contra su analgésico OxyContin, que ha sido señalado como el causante de una crisis de adicciones a los opioides en Estados Unidos.
La farmacéutica debe cubrir un acuerdo de al menos 7,400 millones de dólares después del revés de la Corte Suprema de Estados Unidos el año pasado, en el que rechazó que un acuerdo para resolver miles de demandas en contra del OxyContin librara de responsabilidad civil a los propietarios.
El plan de quiebra formal que se presentó en White Plains, Nueva York, da nuevos detalles sobre cómo se asignará el dinero a los estados, gobiernos locales e individuos perjudicados por la crisis.
La cifra principal ya había sido advertida por Purdue y sus propietarios, la acaudalada familia Sackler, y el valor en efectivo del plan presupone la participación total de los acreedores.
La compañía planea solicitar votos y decisiones de adhesión de sus acreedores en mayo y una vez concluido este proceso, el plan se presentará ante un juez de quiebras de Estados Unidos para su aprobación final.
Corte suprema falla en contra del OxyContin
El nuevo plan de quiebra se da a conocer nueve meses después de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazó el intento anterior de resolver las demandas contra el OxyContin a través de un acuerdo de quiebra que habría otorgado a los Sackler una amplia inmunidad civil.
Nosotros y nuestros acreedores hemos trabajado incansablemente en la mediación para generar consenso y negociar un acuerdo que aumentará el valor total proporcionado a las víctimas y las comunidades
indicó el presidente de Purdue, Steve Miller, sobre el nuevo acuerdo.
Además, el nuevo acuerdo permite a los acreedores la opción de adherirse al acuerdo si desean recibir un pago, algo que buscaban evitar los Sackler, que si bien aportaron dinero al acuerdo de quiebra de Purdue, no se declararon en quiebra.
Familia Sackler prepara defensa
Quienes no deseen adherirse al acuerdo pueden demandar a los Sackler; sin embargo la familia declaró que se defenderá enérgicamente en los tribunales. Los Sackler están aportando entre 6,500 y 7,000 millones de dólares para el nuevo acuerdo, un aumento de 1,000 millones respecto del acuerdo que fue rechazado el año pasado.
Por su parte, Purdue pagará 900 millones de dólares de sus propios fondos y hará varias concesiones no monetarias, incluida la transformación en una empresa de beneficio público dedicada a producir medicamentos para tratar el trastorno por consumo de opioides y revertir las sobredosis.
El plan proporcionará alrededor de 850 millones de dólares a las personas perjudicadas por la crisis de los opioides, incluidas aquellas a quienes se les recetó OxyContin y se volvieron adictas, y los bebés que nacieron con síntomas de abstinencia después de haber estado expuestos al medicamento.
Además, garantiza que los estados y los gobiernos locales utilicen los recursos otorgados para abordar los daños provocados por la crisis.
Con información de Bloomberg
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