Luego de que la aerolínea Aeromar pusiera fin a sus operaciones el pasado miércoles 15 de febrero, los pilotos y sobrecargos de la compañía estallaron en huelga este jueves en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Si bien la protesta podría considerarse meramente simbólica tras el cese de operaciones, los trabajadores buscan proteger “los pocos activos” con los cuales aún cuenta la empresa.
A través de un comunicado, se detalló que los pilotos también buscan garantizar el pago de los adeudos que Aeromar tiene con ellos desde hace dos años y que hasta la fecha asciende a 103 millones de pesos.
La huelga convocó a poco más de 300 personas, entre las cuales se incluyeron a miembros de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) y trabajadores en tierra.
De acuerdo con los trabajadores, la determinación de estallar en huelga se dio tras el cese definitivo de operaciones de Aeromar y como un consejo del área laboral del sindicato como protocolo jurídico.
Compañeros no están solos, ASPA está trabajando para proteger sus derechos laborales y también de todos los trabajadores de Aeromar
indicó Humberto Gual Ángeles, secretario general de ASPA de México.
Previamente, el sindicato de pilotos ya había realizado un llamamiento al presidente Andrés Manuel López Obrador para que intervenga y promueva el respaldo para los trabajadores de la aerolínea.
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Suspensión de Aeromar
El fin definitivo de las operaciones de Aeromar llegó el pasado miércoles, una decisión que se tomó ante los problemas financieros por los cuales atraviesa la aerolínea, además de la dificultad para cerrar acuerdos viables que le permitieran asegurar un funcionamiento a largo plazo.
La compañía que llevaba 35 año volando fue, al igual que prácticamente todas las aerolíneas del mundo, afectada por la baja demanda registrada durante los años más turbulentos de la pandemia de COVID-19, sin embargo, esto sólo fue el último empujón para una firma que ya arrastraba dificultades previas.
Al concluir sus operaciones, la empresa aseguró que los salarios base del último año de todos sus colaboradores fueron liquidados en su totalidad, aunque quedaron pendientes algunos conceptos anexos al salario.
La aerolínea contaba con un adeudo de 500 millones de pesos con el AICM por concepto de Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) y otros servicios aeroportuarios.