La compañía de gas y electricidad Pacific Gas & Electric (PG&E) se declaró culpable de homicidio involuntario y de haber causado el incendio que devoró Paradise, un pueblo ubicado en California, y que acabó con la vida de 85 personas en 2018.

En un acuerdo con el fiscal del condado de Butte, PG&E se declarará culpable de los cargos de homicidio involuntario y un cargo de inicio ilegal de un incendio provocado, señaló la compañía en un comunicado.

“Nuestros equipos iniciaron el incendio, esos son los hechos, y con este acuerdo aceptamos la responsabilidad de nuestro papel”, dijo el CEO de PG&E, Bill Johnson.

PG&E tendrá que pagar 4 millones de dólares en multas, que incluyen gastos relacionados con la investigación del fiscal. Además, se comprometió a financiar la reconstrucción de una canal destruido por las llamas.

Previamente, la empresa llegó a acuerdos con todos los grupos de víctimas de los otros incendios forestales, por un total aproximado de 25,500 millones de dólares.

En 2019, la compañía se declaró en bancarrota por enfrentar responsabilidades penales por los megaincendios ocurridos en California entre 2015 y 2018. PG&E se convirtió en la quinta mayor bancarrota en la historia de Estados Unidos.

La empresa, acusada de priorizar los intereses de los inversionistas sobre los del público, tenía instalaciones obsoletas, postes de madera y terrenos no despejados alrededor de líneas de alta tensión.

Como parte del trato, la firma no pagará dividendos a sus accionistas por los próximos tres años, lo que permitiría a PG&E salir de la bancarrota a finales de junio de este año.

“No podemos cambiar la devastación ni olvidar la pérdida de vidas que ocurrió”, mencionó Johnson. “Todos en PG&E lamentamos profundamente esta tragedia y el papel que la compañía tuvo en ella”, agregó.

Con información de AFP