El aumento en los precios de los energéticos ha jugado como un arma de doble filo para las empresas productivas del Estado más importantes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador: Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La influencia directa de la invasión rusa en Ucrania y otros factores geopolíticos en los precios del petróleo y el gas natural ha incidido a su vez de manera significativa en los balances financieros de ambas empresas durante el primer semestre del año. 

Por un lado, los precios del petróleo, que han logrado rebasar los 100 dólares el barril, permitieron a Pemex reportar ingresos de 355,776.4 millones de pesos de enero a junio de 2022, el monto más alto desde 1990, año hasta donde tiene registro la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. 

Con este nivel de ingresos, Pemex logró reducir su déficit en 71.7%, respecto del primer semestre del 2021, con un total de 27,738.7 millones de pesos. El déficit refleja la incapacidad de una empresa para hacer frente a sus obligaciones financieras.

Si bien Pemex tuvo más ingresos, aún sigue presentando déficit.

Mejora, lejos de una buena gestión administrativa 

Si bien es positivo que Pemex aumente sus ingresos y reduzca su déficit, este resultado no responde a una mejor gestión administrativa y financiera de la empresa, sino al contexto geopolítico, comentaron analistas.

Lo que uno observa es que los pasivos de Pemex siguen aumentando, a pesar de los buenos momentos (…) siguen en niveles escandalosos, donde la empresa tardará más de una década para pagarlos

comentó Jorge Gordillo Arias, director de análisis económicos de CIBanco. 

Para Carlos Ramírez, analista de Integralia, si bien Pemex ya no recibió apoyo del gobierno en el segundo trimestre del año, si se comparan los derechos e impuestos pagados respecto del segundo trimestre del 2018, se percibe una inyección de recursos. 

En los derechos e impuestos pagados en el 2T18, Pemex pagó 141,000 mdp y ahora pagó 90,000 mdp, es decir, 30% menos en términos reales y eso, al final del día, es una inyección de recursos que dejas de destinar a inversión

dijo Ramírez. 

De acuerdo con el reporte financiero, Pemex reportó una utilidad neta de 131,377.9 millones de pesos en el segundo trimestre, con lo que hiló dos trimestres consecutivos con ganancias. 

CFE, con más presión ante alza de precios 

Para CFE el panorama es distinto, pues más que beneficiarse de un mayor aumento de los precios del gas natural, está presentando una fuerte presión para su balance financiero.

Al cierre del primer semestre del año, los ingresos de CFE apenas crecieron 2.1% anual y en términos reales con un total de 196,806.3 millones de pesos, de acuerdo con datos de Hacienda. 

No obstante, a diferencia de Pemex, CFE no redujo su déficit, al contrario, lo elevó 10.2 veces más respecto del primer semestre del 2021, al pasar de 1,838.3 millones de pesos a 18,737.3 millones de pesos. 

CFE se deteriora más lento 

El director de CIBanco, Gordillo Arias, comentó que CFE aún no presenta un deterioro financiero como Pemex, pero si aumentan los subsidios, el peso recaerá sobre las arcas del gobierno. 

Si bien en la actualidad los precios del gas natural están al alza, al final le seguirá conviniendo importar este insumo, pues es más barato comprarlo que producirlo. 

Aunque el gobierno no ha realizado transferencias adicionales, los subsidios que dio a CFE en el segundo trimestre del 2022 se elevaron 53%, respecto del mismo periodo del 2018. 

Si CFE y Pemex no mejoran su estructura operativa y financiera, el gobierno los seguirá apoyando, pero finalmente hay un límite, y cuando los recursos presupuestarios sean más escasos, ¿qué va a pasar?

cuestionó Ramírez.