Durante esta temporada de ciclones que amenaza a regiones como la península de Yucatán y luego del impacto del mayor huracán de la historia del Pacífico el año pasado, Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció que el cambio climático podría elevar las primas de aseguramiento, o hasta dejarlo sin cobertura de seguro por la alta vulnerabilidad y exposición de sus instalaciones.
De acuerdo con el Informe de Riesgos Climáticos 2024 de la petrolera, los cambios en la temperatura global están intensificando fenómenos como huracanes, sequías y el aumento del nivel del mar, convirtiéndolos en las principales preocupaciones a largo plazo para la empresa en términos de aseguramiento.
El documento de la compañía dirigida por Octavio Romero Oropeza reconoce la necesidad urgente de gestionar los riesgos asociados al cambio climático como de alta prioridad.
Pemex tiene identificadas sus instalaciones expuestas a amenazas climáticas que pueden generar daños físicos a la infraestructura o interrumpir sus operaciones, de acuerdo con un informe publicado el 4 de junio pasado.
“Esto podría derivar en una reducción de la capacidad de la empresa para generar valor económico”, se lee.
Pemex señaló que hay dos tipos de riesgos físicos relacionados con el cambio climático. Por un lado, el peligro relacionado con las amenazas climáticas. En él, se clasifican las inundaciones, tormentas y huracanes, ondas de calor, incendios y sequías.
Entre los potenciales impactos de estos fenómenos, están las pérdidas económicas, interrupción del negocio con impacto en la producción y más aún, incremento en las primas de aseguramiento por contar con activos con alta vulnerabilidad o situados en zonas con alta exposición.
La segunda clasificación de amenaza potencial para Pemex, es el riesgo asociado a las amenazas climáticas crónicas.
Por el cambio climático, se prevé que siga el incremento del nivel del mar, cambios en los patrones de precipitación y de viento, mayor estrés hídrico y por calor.
Los impactos potenciales incluyen pérdidas económicas por daños, así como potenciales exclusiones de cobertura de aseguramiento. También afectaciones a la producción y distribución.
Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), los seguros del sector energético, especialmente los destinados al sector petrolero, son los más costosos debido a los altos riesgos involucrados.
Estas amenazas incluyen las operaciones en alta mar, como infraestructura expuesta a condiciones climáticas extremas.
“El cambio climático presenta un nuevo reto para el sector energético”, dijo en entrevista con EL CEO el académico del Tecnológico de Monterrey Héctor Magaña.
Refirió que el incremento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos como huracanes, “podría incrementar aún más los costos y la complejidad de los seguros en este sector”.
Otis, el evento que recordó el impacto del cambio climático
De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, Otis no solamente fue el fenómeno climático que dejó más pérdidas económicas en el planeta en 2023, también es un evento que cambió la actividad económica mundial.
El impacto del huracán también se ve reflejado en las pérdidas económicas y, con ello, los pagos de las aseguradoras, señaló la AMIS.
Al cierre del primer trimestre de 2024, las aseguradoras desenbolsaron más de 11,200 millones de pesos en indemnizaciones y anticipos a los asegurados afectados por el huracán Otis, de acuerdo con información de la asociación aseguradora.
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