Pemex habría acordado el pago de 95,000 millones de pesos a sus contratistas para evitar una sanción de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), de acuerdo con reportes. Esta negociación es una muestra de que la paciencia de sus acreedores se está agotando y resalta las dificultades financieras que la empresa tendrá para afrontar sus compromisos económicos en el corto plazo, lo que impactará la economía nacional.
“Muchos acreedores pueden tenerle paciencia a Pemex, pero al fin y al cabo esas compañías no pueden subsistir por siempre sin dinero”, advirtió Adrián Calcaneo, director de Midstream y Líquidos para IHS Markit. “Efectivamente la deuda se está acumulando de una u otra manera, y llega un momento en que de tanto doblarse se va a terminar rompiendo”.
Calcaneo señaló que la SEC funciona como un árbitro neutral en las controversias relacionadas con Pemex, y que las consecuencias crediticias pueden ser muy graves, al grado que cualquier anomalía detectada por la comisión podría llevar a la venta acelerada de bonos de la empresa mexicana.
“Hay una Ley llamada Sarbanes-Oxley que se estableció en Estados Unidos tras el caso de Enron, que básicamente estaba siendo muy creativa con su contabilidad, por lo que acordaron lineamientos para operar, y mucho de la idea de posponer el pago y contabilidad de la deuda (por parte de Pemex) está en detrimento de esta ley”, dijo.
La situación actual todavía no es insalvable para Pemex en materia regulatoria, aclaró el experto, quien consideró que se está más cerca de una llamada de atención que le podría indicar a la empresa mexicana que está llegando al límite.
“Pemex tiene un poco más de cuerda, pero si la empresa no tiene el dinero para pagar a sus acreedores, el siguiente paso será que el Estado mexicano entre de lleno con dinero del erario a tratar de salvar la situación”, señaló.
De acuerdo con una columna publicada por el periodista Darío Celis en el diario El Financiero, Pemex habría acordado pagar 95,000 millones de pesos este año, y 35,000 millones más en una fecha posterior.
Rosanety Barrios, analista del sector energético, reveló que estos números son similares a la cifra de 100,000 millones de pesos que se había estado manejando entre diversos analistas.
“(Pemex) tiene un montón de barriles que les costaron tan caro que están perdiendo por operar. Después nos enteramos que la cifra de pérdida operativa ni siquiera estaba reflejando de forma transparente la deuda con proveedores porque estaba ocultando estos 100,000 millones de pesos. Entonces el costo que ya se percibía alto lo era aún más”, explicó Barrios.
Durante el segundo trimestre de este año, Pemex produjo 18,000 millones de pesos, lo que es equivalente al 50% de los intereses de su deuda. Esto es aún más grave debido a los 100,000 millones extra por concepto de contratos.
Esta situación, destacó Barrios, ha provocado que Hacienda tenga que inyectar dinero a la empresa para poder realizar cualquier tipo de pagos. Esto podría afectar la calificación crediticia del país incluso antes de fin de año, pues “estamos sosteniendo un muerto” que ha entrado en un círculo vicioso del que difícilmente podrá salir.
“Estamos hablando del huevo y la gallina: para poder pagar su deuda Pemex necesita dinero, para tener dinero necesita producir petróleo, y para producir petróleo necesita a las empresas de servicio, que no pueden operar por esta deuda”, lamentó Calcaneo.