Tras la explosión de la plataforma Nohoch-A, en el complejo de Cantarell, Petróleos Mexicanos (Pemex) aún debe recuperar 8,000 barriles para volver al volumen de producción que tenía previo al acontecimiento, informó el director general de la estatal, Octavio Romero Oropeza.

Tras el incendio registrado el 7 de julio, Pemex reportó una pérdida de 700,000 barriles de petróleo por el cierre de casi todos los pozos de la zona, pero al día siguiente de lo ocurrido comenzó su reapertura y se ha ido reanudando la producción gradualmente. 

Romero Oropeza descartó que la explosión se debiera a falta de mantenimiento por parte de la estatal y comentó que aún se está determinando la responsabilidad en lo ocurrido.

El accidente no se dio por falta de mantenimiento, no puedo decir mucho porque se está haciendo un análisis causa-raíz, pero sí puedo decir que era un trabajo que estaba programado (donde) no se siguieron las normas de seguridad que marca Pemex y la empresa que estaba haciendo el trabajo (Cotemar)

afirmó el directivo en conferencia de prensa.

El funcionario apuntó que un trabajador de Cotemar sigue desaparecido y recordó que dos trabajadores más fallecieron.

Gobierno respaldará a Pemex con su deuda

En otro tema, Romero Oropeza afirmó que el gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda, apoyará a la petrolera para cubrir sus vencimientos de deuda.

“Sí, es una decisión del presidente, ya sabrán ellos cómo van a proceder”, afirmó el funcionario.

Pemex es la petrolera más endeudada del mundo y enfrenta vencimientos por 4,600 millones de dólares este año y 10,900 millones de dólares en 2024.

El funcionario señaló que debido al sobreendedudamiento, para la empresa es más costoso que para el gobierno federal conseguir financiamiento.

“No tiene sentido que Pemex regale el dinero a las grandes financieras, por esa razón el gobierno ha determinado que ahora las emisiones o los refinanciamientos se hagan en Hacienda de acuerdo con los costos financieros del soberano”, dijo.

Fuga de 18 días

El director general de Pemex compartió que la fuga de hidrocarburos que se registró en la Sonda de Campeche demoró 18 días para ser reparada en su totalidad.

Indicó que el 3 de julio se detectó la fuga y dos días más tarde lo notificaron a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y la Secretaría de Marina (Semar).

Si bien en un comunicado previo Pemex afirmó que el 18 de julio la fuga se encontraba reparada en su totalidad, Romero Oropeza dijo en conferencia que en esa fecha se arregló en forma provisional y que fue el 22 de julio cuando se concluyó al 100%.

También reiteró que la fuga provino de una fisura de 7 centímetros de largo por un milímetro de ancho, por lo que consideró que el derrame fue mucho menor al estimado por organizaciones no gubernamentales (ONG).

El director general de Pemex atribuyó la mancha que se observó vía satelital a una “emanación natural del hidrocarburos”, también conocidas como “chapopoteras”, en el campo de Cantarell.

 “La mayor ‘chapopotera’ está en Cantarell, originada en una fractura de 1,500 kilómetros de longitud, con diversos puntos de emisión a superficie”, argumentó el titular de la petrolera.

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