Desde que comenzaron las medidas de distanciamiento social implementadas para mitigar el contagio de COVID-19, la solicitud de comida a domicilio ha crecido 15% semana con semana, así como el número de restaurantes que ofrecen el servicio.
El servicio de comida a domicilio de DiDi (DiDi Food) reporta que desde que México entró en Fase 2 de la pandemia por COVID-19 los pedidos a domicilio han incrementado 15% semana tras semana, trayendo como resultado un aumento de 45% en las ventas totales de los socios restauranteros en las tres ciudades donde opera la plataforma.
Las categorías de alimentos más solicitados son los postres, las alitas, café, helado y las gorditas, mientras que las ensaladas, arroz, sandwiches y jugos han presentado menor demanda.
Además de las ventas, el número de restaurantes que se suman al servicio a domicilio a través de DiDi creció 75% también de manera semanal desde el inicio de la contingencia, la mayoría (87%) son negocios pequeños y medianos. Mientras que las propinas a los repartidores incrementaron 114% de acuerdo con la información de la plataforma.
Restauranteros sufren COVID-19
La industria restaurantera representa 2.14 millones de empleos directos a nivel nacional de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANARIC).
El sector se ha visto afectado desde el inicio de la contingencia, pues la cámara reportó una reducción de 90% en la venta de los afiliados, así como el cierre de al menos 30% de los establecimientos.
Y aunque la entrega a domicilio es una opción, podría no ser suficiente para evitar los cierres definitivos de los negocios.
“(El impacto del coronavirus) pudiera ser amortiguado parcialmente por el servicio de entrega a domicilio, sin embargo, se estima que estará limitado a la capacidad de entrega de cada empresa, complementado por los servicios profesionales de entrega” señala un reporte de HR Ratings. El daño según Ratings será mayor conforme la población reduzca las salidas de casa.
Con información de Ángel Alcántara