Nvidia se convierte en salvavidas de Intel: compra 5,000 mdd en acciones
Nvidia formalizó la adquisición de una participación accionaria en Intel por un valor de 5,000 millones de dólares (mdd), por lo que concreta la operación que fue anunciada en septiembre pasado.
El fundador de Nvidia, Jensen Huang, aseguró —cuando se hizo el anuncio de la operación— que el trabajo en conjunto les permitirá expandir sus ecosistemas y sentar “las bases para la próxima era de la informática”.
De acuerdo con una presentación realizada este lunes por la firma estadounidense de chips de inteligencia artificial (IA), entre las compañías acordaron el pago de 23.28 dólares por acción ordinaria de Intel.
Con ello, Nvidia adquirió más de 214.7 millones de acciones de Intel mediante una colocación privada, respetando los términos pactados en el acuerdo anunciado en meses anteriores.
Por su parte, el director ejecutivo de Intel, Lip-Bu Tan, señaló que el acuerdo potenciará el liderazgo en IA y computación acelerada, combinado las plataformas líderes de Intel para centros de datos y el vasto ecosistema tecnológico, habilitando nuevos avances en la industria.
En ese sentido, la inversión recibió luz verde por parte de las agencias antimonopolio de Estados Unidos, luego de que la Comisión Federal de Comercio (FTC) publicará un aviso confirmando su aprobación a principios de diciembre.
El anuncio sorprendentemente no fue tomado de la mejor manera por los accionistas de Nvidia, que retrocede 1.65% en Wall Street, a 187.36 dólares por título (Ciudad de México 11:02 horas), de acuerdo con datos de Investing.

Por el contrario, el anuncio en Intel causó cierto optimismo, ya que los títulos registran un avance de 0.57% a 36.41 dólares cada acción.

Nvidia: un salvavidas temporal
De acuerdo con algunos analistas, la transacción fue interpretada como un “salvavidas” financiero para el fabricante de procesadores, puesto que su balance económico no ha tenido una recuperación sostenida.
Y es que en los últimos años, la empresa dirigida por Lip-Bu Tan ha enfrentado complicaciones financieras, así como errores estratégicos y una agresiva expansión de capacidad productiva que ha presionado sus finanzas, lo que no le ha permitido competir de la mejor forma en el mercado global.
Finalmente, la operación se produce en un momento clave para la industria internacional de semiconductores, marcada por la creciente demanda de chips avanzados para IA y centros de datos, así como por la alta competencia entre los principales actores del sector.
Con información de CNBC y Capital Leaders.
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