El conflicto de interés entre el gobierno federal y Atlán Redes se intensifica con la reciente entrega de dos nuevos contratos por parte de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos (CFE TEIT), por un monto total de 54.2 millones de pesos (mdp), a la empresa privada.
Las licitaciones fueron emitidas el 29 de agosto de este año y abarcan el Servicio de Radiodifusión Celular (CBS), que es un sistema que permite el envío de mensajes de alerta a los celulares en caso de emergencias como sismos, huracanes o inundaciones.
Ahora la compañía será la única encargada de proveer el servicio de mensajes de alerta a los 150,000 usuarios, de acuerdo con documentos de licitación en posesión de Expansión. Este sistema de alerta temprana es una disposición técnica del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que es obligatoria para todos los operadores de telefonía móvil desde 2022.
La relación entre CFE TEIT y Atlán Redes se ha fortalecido desde hace dos años, después de que la empresa de telecomunicaciones atravesara un proceso de concurso mercantil. Sin embargo, la decisión del gobierno de absorber la deuda de Atlán, que asciende a 29,811.8 mdp, ha generado preocupación.
Aunque este movimiento busca evitar que la compañía enfrente un riesgo operativo inminente, algunos expertos en el tema como Jorge Moreno Loza, abogado en telecomunicaciones, señalan que la acción planea dudas sobre la transparencia y la equidad del proceso de adjudicación de contratos.
Creo que el gobierno debe fomentar el crecimiento del sector y no distorsionarlo a través de CFE Telecomunicaciones
dijo Moreno.
CFE Telecomunicaciones entrega contrato a empresa fantasma
El segundo contrato adjudicado por CFE Telecomunicaciones corresponde a la adquisición de 10,000 dispositivos router WiFi portátil de alta velocidad 4G LTE. La empresa pública busca diversificar sus servicios y generar ingresos adicionales mediante esta oferta.
Además de Atlán Redes, en la licitación participó una empresa denominada SBM Reve, que ha despertado numerosas dudas sobre su legitimidad. Una investigación realizada por medios de comunicación arrojó que no existe “huella” de SBM en el Registro Público de Comercio ni en el Sistema de Información Empresarial Mexicano.
El domicilio legal que SBM Reve declaró tener en Naucalpan corresponde a un edificio que parece ser un complejo de departamentos privados. Asimismo, se constató que dicha compañía había participado en licitaciones relacionadas con el mantenimiento de elevadores e inmuebles, lo que parece indicar que su experiencia en el ramo de las telecomunicaciones es cuestionable.
Por su parte, CFE Telecomunicaciones otorgó el contrato a Atlán y SBM bajo el argumento de que ambas propuestas cumplieron con los requisitos económicos, legales, administrativos y técnicos. SBM se llevó una partida de 72,000 pesos para entregar el material para el empaque de los routers WiFi y Atlán recibirá hasta 6.6 mdp para proveer los dispositivos.
Este no es el primer caso en el que la empresa pública otorga contratos a presuntas compañías fantasma. A principios de 2024 se informó que CFE adjudicó un contrato a MKT Shares Trading para la adquisición de tarjetas e-SIM, por un monto de 2.7 mdp, un contrato que también fue recibido con escepticismo por la falta de claridad sobre la identidad.
Con información de Expansión
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