El Gran Premio de México corre peligro y está contrarreloj. A falta de la renovación de un contrato por otros cinco años, cuyo plazo venció este 28 de febrero, el país perdió el derecho preferencial para asegurar un lugar dentro del calendario 2020 de la Fórmula 1.

“Tras cumplirse el plazo límite para conservar la fecha de la que hasta el momento ha gozado el Fórmula 1 Gran Premio de México, damos a conocer que la organización del evento ha perdido el derecho preferencial de conservar dicha fecha dentro del Campeonato 2020”, informaron los organizadores en un comunicado.

Sin embargo, aseguran que las negociaciones continúan “con el mejor ánimo” de buscar alternativas para la permanencia de la máxima categoría del automovilismo en el país, que por lo pronto tiene asegurada este año la quinta y última edición del contrato actual, que se llevará a cabo del 25 al 27 de octubre en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

Tras 20 años de ausencia, México fue testigo del regreso de la gran carpa en 2015, luego de que la administración de Enrique Peña Nieto y la iniciativa privada lograran un acuerdo de inversión conjunta para volver realidad su tercera época en territorio mexicano.

La primera se dio de 1966 a 1970 y la segunda ocurrió de 1986 a 1992.

En 2014, un año antes del gran regreso, se firmó el contrato para realizar tres ediciones de la máxima categoría en el país, con posibilidad a dos más, dando un total de cinco carreras del campeonato.

Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el 19 de febrero que un segundo contrato para mantener a la ‘gran carpa’ en el país por otros cinco años no sucedería si el gobierno debía aportar capital para ello.

“No sé cómo esté lo de los contratos de la Fórmula Uno. Si no están firmados ya no vamos a poder (realizarlo) porque en algunos casos estos eventos se financiaban con el Fondo de Fomento al Turismo y ya (…) está comprometido para la construcción del Tren Maya”, dijo López Obrador en su conferencia matutina, ante preguntas de la prensa.

La jefa de gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum también dijo que el evento resultaba “oneroso”. Pero suavizó su postura hace dos días y externó su interés por buscar una solución que mantuviera al evento con alternativas financieras.

El acuerdo de inversión para realizar el evento de la Fórmula 1 hasta este año representó un total de 413 millones de dólares, financiado por Grupo CIE con 200 millones de dólares y el gobierno federal, que aportó otros 213 mdd a través del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), órgano que el gobierno actual decidió desaparecer.

Las tres primeras ediciones del Gran Premio de México (2015, 2016 y 2017) generaron más de 30,000 empleos y ganancias por 2,187 millones de dólares, de acuerdo con datos CIE. En estas primeras tres fechas, la derrama económica generada fue de 23,100 millones de pesos.

El comunicado señala que los organizadores negocian actualmente con Liberty Media, dueña del campeonato y propiedad del empresario John Malone.

Hasta ahora el Gran Premio de México se ha ganado su lugar como uno de los mejores del calendario a nivel mundial por el impacto que la ‘F1esta’, mensaje clave en su estrategia mercadológica- ha tenido en los asistentes y espectadores a nivel mundial.

La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha premiado a las cuatro ediciones como las mejores del año.

El evento se transmite en 185 naciones, lo que le ha dado a la marca país una exposición alta que generaría interés por ponerlo en la mira del turismo internacional.

Además por cada edición se generaron aproximadamente 11,000 millones de impresiones en redes sociales, señala la compañía.

El gobierno tendría que pagar 45 millones de dólares por año para los contratos de la Fórmula 1 en el país.

Gran Bretaña, la prueba de un GP sin el erario

Aunque los contratos para las 20 carreras que se llevarán a cabo este año no son públicos, todos excepto el Gran Premio de Gran Bretaña, obtienen fondos del gobierno.

En 2014, sus propietarios obtuvieron una ganancia neta récord de 4.7 millones de dólares.

Esto se debe, en parte, a que la carrera se lleva a cabo en la pista de Silverstone, Inglaterra que es propiedad del British Racing Drivers Club (BRDC), un grupo de 850 miembros que incluye iconos de carreras globales como Mario Andretti, Roger Penske y Sir Jackie Stewart.

Como el BRDC carece de un solo propietario que pueda inyectar dinero al Gran Premio, las decisiones de inversión deben someterse a votación. De esta manera recibe ingresos de las cuotas de los miembros, el alquiler de las pistas y, por supuesto, la venta de boletos.