Marinela es una marca perteneciente a Grupo Bimbo, una de las panificadoras más grandes del mundo, con una trayectoria de más de 100 años en el mercado mexicano y que desde hace muchos años, tienen en esta vertical de negocio a una de sus marcas estrella.
El origen de la compañía se remonta a 1918 con la creación de la primera máquina mexicana para hacer bolillos por Juan Servitje y Roberto Servitje. A partir de ese momento, la empresa despegó con el establecimiento de una panificadora en la Ciudad de México.
La expansión de Bimbo se dio gracias a los productos que ofrecía; a inicios de los años cuarenta Jaime Sendra le propuso al hijo del fundador, Lorenzo Servitje, elaborar pan de caja o molde de manera industrial, que a la postre se convirtió en Super-Pan Bimbo.
El origen de Marinela
El pan de caja resultó una novedad por el empaque que ofrecía, el cual era de celofán transparente que permitía mantener el producto fresco por más tiempo que el tradicional papel encerado.
El éxito fue la base para que los fundadores iniciaran la fabricación en masa de pasteles y pastelitos en 1954. Para operar esta línea se constituyó la empresa Pastelería y Bizcochos (Pabisa) pero su marca Keik no tuvo el éxito esperado y un año después fue convertida en lo que se conoce como Marinela.
Esta marca estuvo bajo la dirección de Alfonso Velasco quien encontró la fórmula del éxito de la empresa y que se arraigó a la panificadora en el país. Marinela inició con una línea de pastelitos de porción individual: Canastitas, Pipuchos, Delicias, Empanadas, Tartaletas, entre otros.
¿Por qué se llama Marinela?
En 1957 Pabisa cambió de nombre a Marinela por decisión de Lorenzo Servitje, dueño de la marca, ya que buscaba generar una imagen amigable con el público tal y como hizo diez años atrás con su mascota el Osito Bimbo.
Para ese momento, María Elena Servitje, la hija del empresario, tenía meses de nacida, por lo que en su honor decidió que ésta fuera la inspiración de la marca, impulsada por productos como Gansito y Bombonete.
Los pastelitos llevarían a una niña de cabello rubio con paraguas rojo, cuyo nombre sería Marinela, basado en el apodo de la hija del fundador.
Los primeros pasos de la pastelera
El producto estrella de la marca fue el Gansito y que a pesar de que la idea del pastelito cubierto de chocolate no pintaba nada atractivo, lo innovador fue la forma de elaborarlos, refiere la página de Bimbo.
Su primer pedido del producto fue de 500 unidades y llevó ocho horas de trabajo, ya que el proceso se hacía de forma artesanal. Para 1972 la compañía inauguró en Azcapotzalco, Ciudad de México, su primera planta que llevaría a la marca a colocarse como top de la industria.
Las ventas netas de Bimbo en el cuarto trimestre de 2023 alcanzaron niveles récord, registrando un incremento de 10.7% que representó 399,879 millones de pesos (mdp). Grupo Bimbo lo atribuyó al sólido desempeño de las ventas.
En 2023, fuimos testigos de un año récord en varias métricas, incluidas nuestra inversiones de capital, marcado por un desempeño sobresaliente a pesar de los desafíos en algunos mercados
Se lee en el reporte de la compañía
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