Las marcas propias se han convertido en la forma en que consumidores y cadenas de autoservicio enfrentan las presiones de la creciente inflación.

Para los clientes, estas alternativas más económicas les permiten maximizar su presupuesto al ‘hacer el súper’, mientras para los supermercados representa una oportunidad de crecer su rentabilidad.

Aunque la diferencia de precio varía dependiendo la categoría, las marcas propias pueden ser desde 15% hasta 40% más baratas que las líderes en el mercado, indicó Juan Felipe Arango, Socio de EY-Parthenon, en una conferencia el pasado octubre.

 En México los minoristas cada vez más están siguiendo una estrategia de portafolio, con marcas que compiten con diferentes relaciones precio-calidad, para atraer a diferentes tipos de consumidores

dijo.

Impulso en supermercados 

Un ejemplo es Walmart, que a lo largo de sus formatos tiene marcas enfocadas tanto a abarrotes, como artículos de belleza y hasta gourmet, como Extra Special, Great Value, Marketside, Equate, Member’s Mark, entre otras.

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En el tercer trimestre, la compañía reveló que la penetración en ventas de sus marcas creció en 70 puntos base respecto al mismo periodo de 2021 y tiene la intención de seguirlas impulsando.

“En este contexto, las marcas privadas son una gran forma de ayudar a que las familias puedan comprar una canasta completa”, comentó Guilherme Loureiro, director general de Walmart México y Centroamérica, en el webcast de resultados de la compañía.

Para la cadena de autoservicio esta también es una forma de mantener su promesa de precios bajos, ya que si bien no están exentos del alza en costos de las materias primas, al tener control sobre los modelos productivos pueden reflejarlo en el precio final al cliente.

“Depende de donde estén trayendo los insumos, si un retailer tiene una marca privada tiene un a mayor rentabilidad que la marcada un tercero y le permite un mayor margen de maniobra para el ajuste de los precios”, mencionó Juan Felipe Arango.

Para La Comer, las marcas privadas aún tienen una baja participación, de alrededor de 2% a 3% de sus ventas totales, pero también está dirigiendo su atención a estas alternativas ante la presión en el poder adquisitivo de las personas.

 Dado la situación de la inflación y la preocupación de los consumidores en los precios, estamos enfocando la oferta en las tiendas y estamos haciendo esfuerzos para dar más alternativas

 dijo el director de Administración y Finanzas de la empresa Rogelio Garza, en conferencia con analistas.

Espacio para crecer

Datos de la consultora EY-Parthenon sugieren que todavía hay un potencial de crecimiento para las marcas propias en México, donde la penetración en ventas se ubicó a en 8%.

Se trata de un porcentaje relativamente bajo en comparación con países como Colombia, donde alcanza el 17% o Estados Unidos, donde va de 25% y hasta 40%.

Sin embargo, el número de consumidores dispuestos a probar estas marcas incrementó a 20% en 2022, seis puntos porcentuales más que el año previo, según una encuesta elaborada por la firma.

Las categorías que generaron mayor interés fueron cuidado el hogar, alimentos no preparados, cuidado personal; ropa, accesorios y zapatos, y comida fresca empaquetada.

Ángel Estrada, EY-Parthenon Partner EY Latin America North, estimó que la penetración de Marcs propias podría llegar hasta 10% al cierre del año y que se mantendrá al alza en años siguientes.

“No será un boom, pero las condiciones internas y externas del mercado son propicias para ver esta tendencia”, comentó Estrada.

La consultora consideró que los eventos de desaceleración o recesión podrían dar un empuje extra a las ventas de marcas propias, así como la llegada de más tiendas de descuento al país.