Lyft se acerca cada vez más a la posibilidad de convertirse en la primera compañía de transporte compartido en hacer su debut en bolsa al lanzar su presentación para una oferta pública inicial este viernes, dando al público el primer vistazo detallado de sus finanzas desde su lanzamiento en 2012.
La presentación ante los reguladores de valores de Estados Unidos hace que sea casi seguro que Lyft llevará a cabo su oferta pública de acciones (OPI) por delante de su rival más grande, Uber, ya que era una de las pocas tareas restantes antes de que la compañía pudiera convocar un roadshow para lanzar a los posibles inversionistas a comprar acciones en el muy esperado debut.
Según los documentos, los ingresos de Lyft fueron de 2,200 millones de dólares en 2018, un aumento de 103% con respecto al año anterior y un aumento de 528% con respecto a 2016. Sus reservas brutas, o el valor total de los viajes que vende antes de que se deduzca el pago del conductor, alcanzó 8,050 millones de dólares para el año pasado, 76% más que el año anterior y 323% por encima de las reservas de 2016.
Sin embargo, la compañía operó con grandes pérdidas: 911 millones de dólares para 2018 frente a 688 millones de dólares en 2017 y 682 millones de dólares en 2016, de acuerdo con los documentos presentados.
Lyft, con sede en San Francisco, se posiciona para convertirse en el primer debut en Wall Street de un grupo de compañías altamente valoradas, como Pinterest y Slack, que se espera que se hagan públicas este año.
La valoración en su OPI, estima Lyft, sería de entre 20,000 millones de dólares y 25,000 millones de dólares, por arriba de su actual valuación de 15,000 millones de dólares.
La empresa planea lanzar su roadshow de dos semanas la semana del 18 de marzo, estableciendo a la compañía para un debut a principios de abril en Wall Street.
Uber, una compañía más grande con un conjunto más diverso de negocios, necesita varias semanas más para sus preparativos de OPI. Una alta valoración para Lyft sería un buen augurio para las perspectivas de Uber.
Tanto Lyft como Uber presentaron confidencialmente una OPI ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos en diciembre, un proceso que otorga a las empresas privadas más tiempo para mantener sus finanzas en secreto y reducir su exposición a las fluctuaciones del mercado.
Las empresas deben publicar la versión formal de la presentación antes de su roadshow.
Lyft ha estado ansioso por enfatizar su crecimiento hacia los inversionistas sobre sus ingresos totales. La participación de Lyft en el mercado estadounidense se aproxima al 40%, en comparación con 35% de principios de 2018.
En 2018, Uber perdió 1,800 millones de dólares antes de impuestos, depreciación y otros gastos, una mejora con respecto a la pérdida de 2,200 millones de dólares registrada en 2017. A diferencia de Lyft, Uber ha compartido datos financieros seleccionados con el público en los últimos trimestres.