El fabricante de artículos de lujo LVMH acordó comprar el grupo Belmond, dueño de hoteles como el histórico Cipriani de Venecia, por 3,200 millones de dólares, incluida deuda, buscando aumentar su presencia en la hotelería de alta gama.
LVMH, la firma detrás de las marcas de moda Louis Vuitton y Christian Dior, ya cuenta con varios hoteles, entre ellos el Cheval Blanc, en la prestigiosa estación de esquí de Courchevel, en los Alpes franceses.
El acuerdo con Belmond otorgará a LVMH otros inmuebles importantes, incluido el único hotel que hay dentro de la ciudadela de Machu Picchu, al sur de Perú, o el Copacabana Palace, en Río de Janeiro.
LVMH gana así mayor presencia en el sector de “turismo de experiencias de lujo”, una manera de atraer clientes más jóvenes, que están poco interesados en adquirir bienes de de lujo, como bolsas o relojes suizos, pero sí están dispuestos a pagar en experiencias de lujo como quedarse en un hotel de alta gama, explica el Wall Street Journal.
La operación se conoce en medio de una ola de negocios en el sector de la hotelería de lujo, incluida la compra hecha por AccorHotels de FRHI Holdings, dueña de los hoteles Fairmont y Raffles.
“Si bien algunos inversionistas pueden cuestionar la adquisición, que parece estar fuera de las operaciones centrales del grupo LVMH, creemos que es consistente con su estrategia a largo plazo centrada en ofrecer al consumidor un espectro completo de experiencias de lujo”, dijeron analistas de Berenberg.
LVMH dijo que pagará 25 dólares por cada acción de Belmond, una prima del 40% respecto a su precio de cierre del jueves.
El acuerdo, que se cerraría en la primera mitad de 2019, valora el patrimonio de Belmond en 2,600 millones de dólares, y el grupo, incluida su deuda, en 3,200 millones de dólares.
Belmond registró ganancias por 140 millones de dólares antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) en los 12 meses finalizados el 30 de septiembre, e ingresos de 572 millones de dólares.
Con información de Reuters