Volkswagen recortará empleos mientras acelera el lanzamiento de autos eléctricos y lucha por revertir una caída en los márgenes de sus ganancias, informó la automotriz este lunes.
El fabricante alemán planea lanzar casi 70 nuevos modelos eléctricos en los próximos 10 años, mismos que requerirán menos mano de obra para su construcción que los vehículos tradicionales, con el objetivo de ponerse a la vanguardia del cambio en la industria tras el escándalo en que se vio envuelta en 2015 por manipular las pruebas de emisiones de sus vehículos de diésel.
El presidente ejecutivo de la compañía, Herbert Diess, aseguró que no había sido posible llegar a un acuerdo con los sindicatos para aumentar la rentabilidad de la marca VW en 2018 y que el grupo ahora se está centrando en recortar los costos en las marcas VW y Audi.
“El costo laboral es una gran preocupación para nosotros. Es parte de la disputa que tenemos actualmente con el sindicato”, afirmó Diess a analistas después de la publicación de los resultados anuales de la compañía.
La automotriz reconoció que las inversiones para reestructurar fábricas, los problemas cambiarios y la desaceleración de las ventas provocada por las nuevas pruebas de certificación de emisiones también provocaron una caída en los márgenes operativos de sus marcas VW, Skoda, Audi y Porsche el año pasado.
El grupo afirmó que responderá alineando más estrechamente los salarios y los bonos de la gerencia con su rentabilidad, reduciendo la complejidad en los procesos de manufacturas y recortando su personal en una cantidad no especificada.
El margen en su marca VW, la más vendida de la empresa, cayó a 3.8% el año pasado desde 4.2% en 2017.
Volkswagen se está preparando para lanzar al mercado en 2020 un nuevo auto eléctrico compacto, conocido como ID, como parte de una unidad que espera que construya 22 millones de vehículos eléctricos al 2028, a pesar de la incertidumbre sobre el nivel de demanda de dichos automóviles.