El Club América no solo ha ganado por goles en la chancha, también en el mercado bursátil. A poco más de un año de debutar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Ollamani, la matriz que controla al equipo azulcrema, al Estadio Azteca y otros negocios de Emilio Azcárraga, ha incrementado su valor 40.8%, impulsado por un rendimiento deportivo histórico y jugadas estratégicas fuera del campo.
El 20 de febrero de 2024, las “Águilas” se convirtieron en el primer equipo del futbol mexicano en listar acciones en la BMV. En su primera sesión, los títulos cerraron a un precio de 29.98 pesos, y desde entonces, la acción ha seguido en ascenso hasta alcanzar los 42.22 pesos por unidad, con un valor de mercado que supera los 5,040 millones de pesos.
Está muy cerca de los niveles históricos que vimos en mayo de 2024, cerca de los 45 pesos por acción. Esto supera claramente las expectativas que tenía el consenso
explica Brian Rodríguez Ontiveros, analista bursátil de Monex.
Un 2024 de ensueño para el América
El éxito en bolsa no se puede entender sin la solidez del América en la cancha, considera en Brian Rodríguez. El equipo logró el tricampeonato de la Liga MX, lo que significó no solo la gloria deportiva, sino una mayor cantidad de partidos, entradas vendidas, contenido publicitario y premios económicos.
Todo eso se tradujo en más flujo de efectivo para Ollamani. “Ese flujo es lo que los inversionistas están valorando”, añade el especialista de Monex.
Entre el 1 de febrero y el 31 de diciembre de 2024, la compañía reportó ingresos por 6,425 millones de pesos, con una utilidad neta de 354.9 millones. Tan solo el segmento de fútbol, que incluye al Club América y al Estadio Azteca (ahora Estadio Banorte), aportó 3,070 millones de pesos, es decir, 47.8% del total.
Oportunidades para Las Águilas
La escisión de Ollamani de Grupo Televisa fue clave para darle un nuevo enfoque al negocio deportivo y de entretenimiento, ya que dicha separación permitió a la empresa de Emilio Azcárraga abrir un abanico de oportunidades, como negociar acuerdos directamente con marcas y fondear la modernización del Estadio Azteca.
Para el analista de Monex, una muestra de ello es el financiamiento por 2,100 millones de pesos otorgado por Banorte, a pagar en 12 años, así como un contrato de patrocinio que implica el cambio de nombre del Estadio Azteca a Estadio Banorte, con excepción del periodo que albergue el Mundial de Fútbol en 2026, en el que se llamará Estadio Ciudad de México.
El Mundial es una gran oportunidad para capitalizar el activo que representa el estadio. Ya hay partidos asegurados y eso traerá beneficios. Pero eventos de esta magnitud también implican grandes inversiones, lo que explica la necesidad del financiamiento
detalla el estratega.
Además, el América cerró un acuerdo con Adidas como nuevo patrocinador deportivo, fortaleciendo su presencia como marca global y sumando ingresos relevantes por patrocinio.
¿Qué esperar del futuro?
El reto para 2025 será mantener la racha con una base comparativa alta. Brian Rodríguez considera que el año pasado fue extraordinario, y “eso deja la vara alta”; sin embargo, el crecimiento de la marca sigue firme.
A mediano plazo, el Mundial 2026 será un catalizador clave, y aunque la FIFA maneja buena parte de los ingresos publicitarios del torneo, el simple hecho de ser dueño del estadio sede ya le garantiza a Ollamani un pedazo del pastel.
En el largo plazo ya cuando se lleve a cabo el evento en el 2026. Que comiencen a entrar estos flujos por publicidad, y ahí vamos a ver, digamos, que se está regresando este retorno de la inversión que se está haciendo al día de hoy
dijo el analista de Monex.
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