Tras dos años y medio de construcción, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el primero de los megaproyectos planteados por su administración.
El ejecutivo federal eligió permanecer en silencio durante la ceremonia de casi dos horas de duración para no violar la veda electoral impuesta por el Instituto Nacional Electoral previo a la consulta de revocación de mandato el próximo abril, por lo que correspondió a sus colaboradores y a gobernadores estatales destacar el proyecto.
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Luis Crescencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, agradeció a López Obrador por emplear a los elementos militares para llevar a cabo esta y otras obras, y afirmó que el AIFA contribuirá al desarrollo y crecimiento económico de México.
Todo mandato que nos sea encomendado contará con el compromiso de todos los miembros de esta institución
mencionó.
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, afirmó que finalmente se cuenta con un aeropuerto en la puerta de entrada de su estado, mientras su homólogo del Estado de México, Alfredo del Mazo, destacó las obras en proceso y concluidas para conectar con el recinto.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que el AIFA es la esencia de la Cuarta Transformación, al priorizar un proyecto racional sobre uno que privilegiaba intereses personales de un grupo.
Isidoro Pastor Román, director general del AIFA, mencionó que en su primera fase el aeropuerto tiene capacidad para atender 20 millones de pasajeros al año, cifra que llegará a 40 millones en la segunda fase y a 90 millones en 2052.
Previamente, el mando militar dijo que en el primer año de operaciones esperan atender a 2.4 millones de pasajeros y cinco millones el siguiente.
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El evento realizado en el edificio terminal de la obra, congregó a funcionarios, legisladores, militares, empresarios, medios, conjuntos musicales y simpatizantes del mandatario, quienes se hicieron escuchar con porras de “Es un honor estar con Obrador” y mensajes de apoyo.
En el presidio acompañaron al mandatario su esposa, la escritora y académica Beatriz Gutiérrez; los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval; de Marina, José Rafael Ojeda; Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; Gobernación, Adán Augusto López; Hacienda, Rogelio Ramírez; Función Pública, Roberto Salcedo; Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Arganis; y Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez.
En la “primera línea de honor” también se sentaron los gobernadores del Estado de México, Alfredo del Mazo; Hidalgo, Omar Fayad; la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, así como los presidentes de la mesa directiva en la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez y del Senado, Olga Sánchez Cordero y el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar.
Detrás del presidente se observó a otros miembros del gabinete legal y ampliado, como las secretarias de Economía, Tatiana Clouthier; Energía, Rocío Nahle; Trabajo y Previsión Social, Luisa Alcalde; y Cultura, Alejandra Frausto.
