La transición energética de Claudia Sheinbaum arranca con el lastre que dejó AMLO
“Vamos a promover la eficiencia energética y la transición hacia fuentes renovables”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo el 1 de octubre de 2024, día en que asumió la titularidad del Poder Ejecutivo. Sin embargo, la herencia del expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha complicado el avance de la actual administración en la ruta hacia las energías limpias.
Oscar Ocampo, director de Desarrollo Económico del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), dijo a EL CEO que la mandataria ha marcado un cambio radical respecto a su predecesor en la visión de adopción de energías renovables y que su despliegue se ha vuelto una prioridad dentro de la política energética.
Aun así, advirtió que la meta del Plan de Desarrollo Eléctrico 2025-2030 “no es realista ni alcanzable”. Hasta octubre de este año, apenas 24% de la energía generada en México provenía de fuentes limpias, mientras que el gobierno busca llegar a 45% para 2030, con un escenario base de 38%.
Según Ocampo, buena parte del rezago en transición energética deriva de la política de López Obrador, quien prácticamente no destinó inversiones relevantes a este tipo de proyectos.
¿Qué cambió entre Sheinbaum y AMLO en energías limpias?
César Rivera, investigador en Energía y Medioambiente del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), coincidió en que la visión de Sheinbaum ha sido distinta. Aseguró que este giro se refleja en reformas orientadas a impulsar proyectos de energías renovables.
Aunque la meta presidencial luce difícil de alcanzar, Rivera considera que sí hay avances importantes en generación limpia más allá del papel.
Datos del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) muestran que, entre diciembre de 2018 y octubre de 2019 —los primeros 11 meses del sexenio de AMLO—, el país generó 59,233 gigawatts-hora con energías limpias.
Mientras que en el mismo periodo del gobierno de Sheinbaum, de diciembre de 2024 a octubre de 2025, la generación escaló a 76,418 gigawatts-hora, un salto de 29%.

Durante los seis años del gobierno de López Obrador, la generación con fuentes limpias sumó 455,064 gigawatts-hora, menos de una tercera parte del millón 471,970 gigawatts-hora producidos con fuentes convencionales.
Respecto a lo que podría ocurrir en el sexenio de Sheinbaum, los especialistas evitaron hacer un pronóstico, ya que múltiples factores pueden afectar el despliegue de las energías renovables.

El potencial de la transición energética
Ambos especialistas reconocen que México tiene un amplio potencial en energías limpias, aunque Ocampo subrayó que los combustibles fósiles, como el gas natural, seguirán siendo relevantes en la matriz energética.
Rivera agregó que, aunque el potencial es grande, no todo podrá aprovecharse debido a implicaciones económicas, sociales e incluso ambientales. Los proyectos solares y eólicos concentran el mayor margen de crecimiento: en solar, hasta 24,000 gigawatts; en eólica, cerca de 37,000 gigawatts.
El investigador del CIEP añadió también el potencial de fuentes geotérmicas, así como de tecnologías emergentes como el hidrógeno verde y la biomasa, aunque con aportaciones menores.
Con las reformas recientes, la transición energética de México queda en manos de las autoridades federales y de sus empresas: la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).
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