La ocupación de hoteles en México cayó hasta niveles de 2% y 6% debido a la pandemia de coronavirus, informó este jueves la Asociación Méxicana de Hoteles y Moteles (AMHM) en un comunicado.

Se trata de la ocupación hotelera más baja desde la epidemia de influenza A-H1N1 de 2009, cuando el negocio registró un máximos de 95% de desocupación en los alojamientos de todo el país.

La crisis ocasionó hasta el momento el cierre de 645 hoteles afiliados a la AMHM a nivel nacional. Cancún y Ciudad de México lideran esa estadística, con 71 y 50 hospedajes cerrados, respectivamente.

Sin embargo, los destinos de playa son los que más resienten el desplome del hospedaje.

Isla Mujeres, Cancún y Acapulco son los más afectados, mientras que Zacatecas, Oaxaca, Aguascalientes, Mexicali, Ciudad del Carmen, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Ciudad de México, Durango, Ixtapan de la Sal y Chetumal registran una ocupación de entre 3% y 18%.

El organismo espera que la crisis se mantenga en esta semana, por lo que prevé el cierre de otros 182 hoteles en diferentes partes del país.

“De seguir esta situación, se corre el riesgo de que miles de micro y pequeñas empresas de alojamiento se vayan a la bancarrota, por no contar con los recursos necesarios para cumplir con sus obligaciones fiscales y pago de servicios, además de conservar su planta laboral, con la pérdida de puestos de trabajo que esto implicaría”, dice la AMHM.

Antes de publicar el comunicado, la asociación hotelera informó que solo en Ciudad de México se contabilizaban pérdidas diarias de 100 millones de pesos por cancelación de reservaciones, así como al desplome en las ventas de alimentos y bebidas que esto conlleva.

Los propietarios de hoteles y moteles contemplan medidas que van desde cierres totales y parciales de establecimientos, hasta recortes de personal, para mantener a flote sus negocios, dijo dice Rafael García, secretario de la AMHM en la capital del país.

De acuerdo con el ejecutivo, el coronavirus tiene un impacto negativo más profundo que los eventos del 11 de septiembre de 2001 y la crisis financiera de 2009 combinados, pues en esa época tuvieron una caída en ingresos promedio de 25% a nivel mundial.