La eficacia probada para reducir costos y maximizar utilidades resultaron ser cualidades determinantes para que José Antonio González Anaya fuera elegido, entre varios candidatos, para ser el nuevo director de la división del negocio de Cable de Grupo Televisa.
El economista egresado del ITAM asumirá el 1 de mayo el encargo de liderar quizá el negocio de mayor peso para la televisora, que en los últimos años ha emprendido varios cambios como parte de su estrategia para consolidarse como un jugador relevante tanto en México como en Estados Unidos de la mano de Univision.
Pero ¿qué hace un economista liderando el negocio clave de la televisora más grande de México? La pregunta es simple, pero la respuesta no tanto, sobre todo al tratarse de un exfuncionario atravesado por la polémica tras ocupar varios cargos durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto.
Durante el sexenio pasado fungió primero como director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para luego ocupar la dirección de Petróleos Mexicanos, en sustitución de Emilio Lozoya Austin -quien enfrenta un proceso penal por actos de corrupción-, y finalmente cerrar el sexenio al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
El nombramiento de González Anaya en Televisa se da en una coyuntura compleja a nivel político, puesto que su nombre resalta en la denuncia de hechos entregada por Lozoya Austin a la Fiscalía General de la República (FGR), en la que señala que en septiembre de 2014, por orden de Luis Videgaray Caso, entonces titular de Hacienda, le hizo entrega de 4.39 millones de pesos.
En su denuncia, Lozoya Austin acusó al expresidente Enrique Peña Nieto y a Videgaray Caso de indicarle recibir sobornos superiores a los 100 millones de pesos por Odebrecht, los cuales habría sido utilizados para financiar la campaña del entonces candidato a la Presidencia de la República.
Tras las acusaciones, González Anaya se defendió a través de su cuenta de Twitter, en donde negó las acusaciones de Lozoya Austin. De hecho, este pronunciamiento en agosto de 2020 fue el último que el ahora nombrado directivo de Televisa manifestó en sus redes sociales.
Niego los supuestos señalamientos que carecen de sustento o lógica alguna de Lozoya. Solo se entienden como un acto desesperado de quien sabiéndose culpable, pretende esquivar la justicia mediante el abuso del criterio de oportunidad y …
— José A González Anaya (@JAGlezAnaya) August 20, 2020
Tras dirigir el IMSS, González Anaya asumió la dirección de Pemex en un momento en el que, en pocos meses, el precio del crudo se contrajo hasta una cuarta parte, por lo que prácticamente llegó al rescate de la empresa.
Fuentes cercanas al exfuncionario que pidieron el anonimato comentaron a EL CEO que González Anaya se caracterizo como el ‘salvavidas’ cuando llegó al IMSS, pues las finanzas no estaban nada bien, por lo que en gestión la encomienda fue estabilizarlas y generar superávit.
Posteriormente fue al rescate de Pemex, en donde estuvo menos de dos años.
González Anaya es de carácter ‘colérico y muy exigente’ según excolaboradores, lo que consideran se refleja en sus resultados en materia económica, financiera, administrativa y de negocios.
“Su principal característica es que es un estratega, así se le ha visto y perfilado al rescate, ha fortalecido no solo al IMSS, también a Pemex y a Hacienda; ese ha sido su gran valor, por lo que no veo extraño que se le considere para esa posición en Televisa”, dijo una fuente anónima.
A los pocos días del nombramiento del nuevo jefe de la unidad de Cable de Televisa, la agencia Bloomberg reveló que SoftBank se encontraba en conversaciones para invertir en una nueva compañía de medios creada a través de una combinación de los activos de contenido de Grupo Televisa y Univision, según fuentes al tanto del asunto.
¿Buena elección?
Fuentes cercanas a la empresa señalaron a EL CEO que la elección de González Anaya sobre otros candidatos se debió a su eficiencia probada en la reducción de costos y en la maximización de utilidades mientras fungió como funcionario en la administración pasada.
Sin embargo, algunos especialistas consideran que nombrar a exfuncionarios públicos de alto rango en el sector de telecomunicaciones no ha sido necesariamente una experiencia con buenos resultados.
Un ejemplo es Telefónica, quien contrató a Francisco Gil Díaz como CEO de la compañía en México, quien según Ramiro Tovar, consultor en Regulación Económica y Política de Competencia, culpó a Telcel de su rezago en el mercado móvil local.
El analista señaló que, si bien la regulación los benefició, descuidaron su oferta comercial, lo que los llevó a ser convertirse en un Operador Móvil Virtual (OMV) tras ser el segundo jugador en el mercado por número de clientes.
“Esperemos que otro exsecretario de Hacienda, ahora en Cable, no siga el ejemplo de Telefónica y que su capacidad sea competir en el mercado y no seguir dependiendo de la limitación de Telmex de no poder competir en triple play con Televisa”, aseguró Tovar.
Por su parte la economista Ana Lilia Moreno consideró que González Anaya fue uno de los funcionarios más competentes en la administración de Peña Nieto, quien se caracterizó por su habilidad técnica para hacer reestructuras internas.
Durante su gestión, agregó Moreno, promovió más competencia en licitaciones en Pemex y en el IMSS, además de implementar mecanismos para detectar irregularidades en los procesos de subastas y licitaciones en las áreas de compras.
Pese a la crisis sanitaria por COVID-19, Grupo Televisa registró el ritmo de crecimiento orgánico más rápido en Cable en 2020, además de mantener suficientes fuentes de liquidez, un balance sólido y una estricta disciplina financiera.
En conferencia con analistas, directivos de la televisora señalaron que al cierre de 2020 la unidad de Cable tuvo un crecimiento de dos dígitos en los servicios que ofrecen, superando el hito de los 14 millones.
Los clientes de banda ancha impulsaron la mayor parte del crecimiento, y la voz también contribuyó, aunque el peor desempeño de TV de paga se atribuyó principalmente al difícil entorno económico.