La industria del juguete se enfrentó a uno de los años más complicados en su historia reciente por el impacto que generó la pandemia del COVID-19 en sus ventas. Y si bien este año confía en mejorar sus ingresos, la incesante inflación puede ‘jugar’ en contra de esta industria.
Durante noviembre, la inflación general repuntó a 7.37% anual, tocando su nivel más alto desde 2001. Para el mismo mes, el incremento en los precios de los juguetes se ubicó casi en el mismo nivel, al registrar un crecimiento de 7.34% respecto al mismo mes del año previo.
En el segmento de juegos electrónicos; consola, cartuchos y discos para videojuegos el aumento fue significativamente menor, con 0.86% anual, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Si la inflación se mantiene elevada durante el próximo año, podría representar un obstáculo para lograr la recuperación, dijo a EL CEO, Miguel Ángel Martín, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju).
Estamos preocupados por el tema de la inflación, de qué va a pasar hacia adelante, porque si esto llega y se queda, pues lógicamente en los años venideros sí puede impactar notablemente los precios de los artículos
reconoció.
Si bien este año fue posible navegar el alza en las materias primas, como el polietileno, debido a lo que los fabricantes tenían almacenado, en los próximos meses el impacto podría ser mayor, agregó.
“De alguna manera, un plástico te costaba 1.20 dólares el kilogramo. Hoy te está costando alrededor de 2.40, 2.20 o 2. 10 dólares, o sea que su precio tuvo un incremento casi del 100%”, expuso.
Industria confía en llegar al 95% de las ventas de 2019
En 2019 las ventas del sector en el país rondaron los 2,700 millones de dólares (mdd) y el año pasado cayeron más de 30%, derivado de la crisis sanitaria, de acuerdo con la Amiju.
Si todo se presenta perfecto de aquí al 10 de enero podríamos estar aspirando a llegar al 95% de esos 2,700 millones; si no, nos quedaremos entre 2,400 mdd a 2,450 mdd o podemos llegar a 2,500 mdd anuales
dijo el presidente de la Amiju.
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Las ventas de la industria se vieron afectadas por algunos cierres de establecimientos y la capacidad económica del consumidor en 2020; y para el último tramo de este año y de los primeros días de 2022, el aumento de precios que podría impactar en la cantidad de juguetes que se adquieran, comentó.
Otro factor que ha afectado a la industria, como a otras, son las interrupciones en la cadena de suministro y —para las que involucran componentes electrónicos, como las consolas de videojuegos— la escasez de semiconductores.
“Al cortarse las cadenas de suministro muchas de ellas se vieron afectadas y para un juguete, un automóvil, o lo que tú quieras necesitas el 100% de los ingredientes o tu receta no sale (…) Nos ha afectado la logística, por la falta de contenedores en el mundo, más que nada de poderlos subir a los barcos y entregar en tiempo y forma, ha sido un problema muy fuerte”, indica Martín.
Hasbro y Mattel sortean crisis
A nivel global, algunas empresas han logrado sortear mejor que otras los retrasos en las cadenas de suministro.
Hasbro indicó que sucesos como cierres de fábricas y la falta de contenedores presionaron la cadena de suministros, lo que impidió completar pedidos por un valor de 100 millones de dólares en el periodo, de acuerdo con su reporte del cuarto trimestre fiscal el pasado octubre.
En tanto, Mattel consiguió librar estos inconvenientes gracias a su tamaño, recurriendo a surtir su materia prima y contratar el transporte de carga marítima con anticipación, así como al nearshoring (acercamiento de las cadenas de suministro), según explicó el CEO de la empresa, Ynon Kreiz, en una llamada con analistas en octubre.
De acuerdo con un reporte de Euromonitor Internacional, se espera que la industria vuelva a experimentar el crecimiento previo a la pandemia hasta 2022 y que el crecimiento se mantenga positivo, con una tasa de crecimiento anual de 8% liderada por las manualidades, construcción, juegos y rompecabezas.
Por esta razón, representantes del sector se encuentran trabajando desde hace meses con la Secretaría de Economía en un plan para incentivar la reactivación económica y “ver cómo mitigar estos golpes tan fuertes para que la inflación no se nos vaya muy arriba”.
Además, el líder de la Amiju ve oportunidades de que México se beneficie de la tendencia de acercar las cadenas de suministro para satisfacer la demanda de Estados Unidos.
La industria americana —que consume 35,000 mdd al año de juguetes— está buscando nuevas formas de proveeduría, ya no quiere depender de China, y este es el momento en que México puede buscar un desarrollo más equilibrado y tener más líneas de producción y crear empleos
afirmó.