El gigante textil español Inditex, propietario de marcas como Zara, Bershka y Oysho, registró una utilidad neta de 421 millones de euros en el primer trimestre de su periodo fiscal de 2021 favorecido principalmente por las ventas por internet.

El resultado contrasta con la pérdida neta registrada en el mismo periodo pero de 2020, debido al confinamiento por la pandemia, cuando el grupo registró un resultado negativo de 409 millones de euros, reveló la agencia AFP.

Entre febrero y abril, el grupo facturó 4,900 millones de euros, una cifra que representa un aumento de casi 50% en sus ventas, en comparación con el mismo lapso del año pasado, cuando sus tiendas estuvieron cerradas durante seis semanas.

Supera pandemia

Inditex señaló que las ventas crecieron en todas las áreas geográficas y en cada una de las cadenas, en un entorno caracterizado por el hecho de no poder disponer aún del 24% del horario comercial.

Esto, considerando que alrededor del 16% de las tiendas estaban cerradas aún al finalizar el trimestre, además de otras restricciones de aforo.

Las ventas en internet del grupo crecieron un 67% en los tres meses reportados, según Inditex.

Sin embargo, a tipo de cambio constante, la cifra de ventas se colocó un 11.5% por debajo del mismo periodo en 2019, es decir, en el periodo antes de la pandemia.

La diferenciación y transformación estratégica hacia un modelo de negocio totalmente integrado, digital y sostenible continúa dando resultados

 Pablo Isla, presidente de Inditex.

En 2020, Inditex, que posee las marcas Zara, Berksha, Oysho, Stradivarius y Pull&Bear, registró un beneficio de 1,100 millones de euros, una cifra en un 70% a la baja debido a la pandemia.

Los grandes grupos textiles se han visto muy afectados por las restricciones vinculadas a la crisis sanitaria.

Otras grandes marcas, como la sueca H&M, registró una utilidad neta dividida por diez en 2020, mientras que el japonés Fast Retailing (Uniqlo) sufrió una caída de 44% de sus beneficios en el año fiscal 2019-2020.