HSBC anunció este lunes la sorpresiva salida de su director ejecutivo, John Flint, de 51 años, argumentando que el banco necesitaba un cambio en la cúpula para enfrentar “un entorno global desafiante”.

El cambio se produce casi un año y medio después de que Flint tomara las riendas y fue anunciado junto a los resultados financieros del banco, que mostraron un aumento del 15.9% en las ganancias antes de impuestos del primer semestre.

El grupo financiero también anunció una recompra adicional de acciones de 1,000 millones de dólares, desafiando las expectativas de algunos analistas de que podría pausar su estrategia de devolver capital adicional a los inversionistas.

La salida del CEO fue el resultado de diferencias de opinión con el presidente Mark Tucker sobre el ritmo lento de Flint para aplicar cambios, reducir los gastos y establecer objetivos de ingresos para los altos ejecutivos para impulsar el crecimiento de las ganancias, dijo una persona familiarizada con el asunto.

“La junta cree que se necesita un cambio para encarar los desafíos que enfrentamos y capturar las oportunidades muy importantes que tenemos ante nosotros”, dijo Tucker.

Noel Quinn, de 57 años, jefe de la unidad de Banca Comercial Global será el CEO interino, dijo el banco en un comunicado.

Tucker, quien se convirtió en el primer presidente designado externamente de HSBC cuando se unió al directorio de HSBC a fines de 2017, dijo que la búsqueda de un nuevo director ejecutivo, que incluirá candidatos internos y externos, podría llevar hasta un año.

HSBC también recortará alrededor del 2% de su fuerza laboral o alrededor de 4,000 empleos este año, ya que busca reducir costos, dijo el director financiero Ewen Stevenson, y pagará un total de alrededor de 650 a 700 millones de dólares en costos de indemnización. 

Riesgo de ingresos

Las ganancias antes de impuestos de HSBC para los primeros seis meses de 2019 aumentaron 15.9% a 12,410 millones de dólares desde los 10,710 millones de dólares en el mismo periodo del año anterior, ayudado por un aumento en la banca minorista y los ingresos de Asia.

“Ahora se espera que las tasas de interés en el bloque del dólar estadounidense caigan en lugar de aumentar, y los problemas geopolíticos podrían afectar a un número significativo de nuestros principales mercados”, dijo HSBC.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha pasado factura a bancos centrados en el comercio como HSBC y su rival Standard Chartered, que advirtió la semana pasada de un impacto en sus clientes comerciales debido a las crecientes tensiones.

Tucker restó importancia al impacto de las protestas en Hong Kong contra un proyecto de ley de extradición que se ha convertido en una reacción antigubernamental más amplia y dijo que HSBC seguía confiando en el futuro del centro financiero asiático.

Los analistas habían estado observando de cerca para ver si el banco anunciaría una nueva recompra. Si no lo hubiera hecho, se habría interpretado como un signo de creciente cautela.

Antes del último anuncio de recompra realizado hoy, HSBC había comprado más de 6,000 millones de dólares de sus propias acciones desde 2016.

Con información de Reuters y AFP