El flujo operativo (EBITDA) de Aeroméxico alcanzó los 1,511 millones de pesos en el primer trimestre de 2020, una contracción de 46.4% respecto al mismo periodo de un año previo.

La aerolínea reportó también una caída de 14% en sus ingresos, al percibir entre enero y marzo de este año 14,074 millones de pesos, de acuerdo al reporte enviado a la Bolsa Mexicana de Valores este martes.

Además, en su comparación trimestral, la empresa que dirige Andrés Conesa reportó una pérdida de operación de 1,790 millones de pesos.

El reporte de resultados financieros del primer trimestre se da en un entorno de serias afectaciones en la demanda de transporte aéreo a nivel mundial, el cierre de fronteras de algunos países y la incertidumbre de los mercados, como efecto de la pandemia global del COVID-19

Además del EBITDA y los ingresos, otro de los rubros con tendencia negativa fue la pérdida neta de la emisora, que se elevó a 2,508 millones de pesos, así como la pérdida de operación anual, que fue 3.7 veces mayor a los 377 millones de pesos reportados en el primer trimestre de 2019.

Pese a la contingencia por el COVID-19, la aerolínea señaló que destinó una importante cantidad de recursos en la flota, instalaciones y procesos para salvaguardar la seguridad de sus colaboradores y clientes.

Aeroméxico destacó que la posición de efectivo fue de 13,239 millones de pesos, equivalente a aproximadamente 563 millones de dólares, que suponen el 19.9% sobre los ingresos operativos de la compañía en los últimos 12 meses.

En el comunicado, la aerolínea destacó la fortaleza financiera con la que iniciaron la contingencia, lo que le permite, junto a diversas acciones, mitigar riesgos y proteger el flujo de efectivo de la compañía que genera más de 16 mil empleos.

En principio, ajustó la aportación salarial de todos los colaboradores hasta en un 50%, además de implementar los programas de permisos sin goce de sueldo por 30, 60 o 90 días así como de rotación de tripulaciones.

Además, estableció negociaciones con Grupos Aeroportuarios y con proveedores y arrendadores de aeronaves, canceló gastos no indispensables, suspendió temporalmente nuevas inversiones programadas y mantiene conversaciones con el Gobierno Federal.

Asimismo, Aeroméxico decidió realizar operaciones especiales adicionales, trasladando personal y equipo médico en distintas modalidades con tres principales fines:

  • Aprovechar la infraestructura de la compañía,
  • Colaborar con gobierno y sociedad y
  • Generar ingresos para asegurar su sostenibilidad.

Durante la evolución de la contingencia, Aeroméxico monitorea diariamente para realizar los ajustes necesarios en su red de conectividad, procurando la continuidad de sus operaciones.