Fin de la inmunidad de alianza Aeroméxico-Delta, ¿impulso para Volaris y Viva Aerobus?
La posible eliminación de la inmunidad antimonopolio que protege al acuerdo de colaboración conjunta entre Grupo Aeroméxico y Delta Air Lines, abre la posibilidad de una reconfiguración del mercado transfronterizo entre México y Estados Unidos.
Pero en este cambio del mercado, las aerolíneas mexicanas podrían verse limitadas para aprovecharlo.
El Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos dio inicio al proceso para poner fin a la inmunidad que otorgó a ambas aerolíneas en 2016, y que les permitió posicionarse como el principal jugado del mercado transfronterizo, considerado el más grande del mundo.
Aeroméxico y Delta transportaron en promedio a 7 millones de pasajeros anuales mediante las rutas que operan de manera conjunta hasta 2023, de acuerdo con un documento que presentaron ante el DOT a mediados de 2024. En ese momento, la alianza operaba alrededor de 80 vuelos diarios a 42 ciudades.
El fin de la inmunidad antimonopolio, si bien no impediría a Aeroméxico y Delta mantener las rutas que operan de manera conjunta, sí las obligaría a hacerlo de manera separada. Ello, impulsaría un cambio en el mercado, apuntó Fernando Gómez Suárez, analista aéreo independiente.
Sí habría una redistribución del mercado. No radical pero sí podrían intentarlo. Y se vale, y se espera, porque lo peor que podría pasar es que esos destinos quedaran incomunicados
dijo en entrevista a EL CEO.
La entrada de otras aerolíneas al mercado transfronterizo, particularmente Volaris y Viva Aerobus, dependerá de si encuentran rentabilidad en las rutas que queden desatendidas por la alianza de Aeroméxico y Delta.
Aerolíneas mexicanas, con más obstáculos para aprovechar cambios
El atractivo del mercado aéreo entre México y Estados Unidos es innegable, y la posible eliminación de las condiciones que favorecen al jugador principal es una oportunidad para las aerolíneas que en su momento rechazaron la protección de la alianza.
Es el caso de American Airlines, Southwest Airlines y JetBlue, quienes levantaron la voz en contra, al argumentar que la inmunidad podría generar reducción de frecuencias, alza de precios y dificultades para la competencia por parte de otras aerolíneas. Pero no solo las aerolíneas estadounidenses podrían beneficiarse de ello: Volaris y Viva Aerobus, las otras dos aerolíneas que, al igual que Aeroméxico, tienen operaciones hacia Estados Unidos, también podrían hacerlo.
Sin embargo, ambas enfrentarían una carga adicional para ello, debido a las medidas anunciadas por el DOT el pasado 19 de julio, consideró Juan Carlos Machorro, líder del área de práctica transaccional y financiera en el despacho Santamarina Steta.
La primera medida obliga a las aerolíneas mexicanas con operaciones en Estados Unidos a obtener una autorización del DOT para operar vuelos chárter de carga o pasajeros con aeronaves grandes. La segunda ordena que deberán registrar todas sus operaciones entre Estados Unidos y cualquier punto fuera de ese país.
Para el especialista, estas medidas abren la posibilidad de discrecionalidad a la hora de aprobar o rechazar las solicitudes; una mayor carga burocrática, así como mayores costos.
Esto significaría quizá una menor afectación para las líneas distintas a Aeroméxico y posiblemente una mayor oportunidad de incrementar su participación de mercado, aun cuando tuvieran estas cargas adicionales que hay que decirlo, hoy no tienen
dijo a EL CEO.
Aeroméxico y Delta, en defensa de su inmunidad antimonopolio
El retiro de la inmunidad antimonopolio impactará a ambas aerolíneas, pero será Aeroméxico la que reciba el mayor impacto, debido a su tamaño, que es más pequeño que el de su socia y accionista. Hasta ahora, la alianza les permite a ambas compañías fijar precios, gestionar capacidad y repartir ingresos. Con el fin de la inmunidad se terminaría todo ello, apuntó Machorro.
(Esto) limitaría considerablemente su capacidad para optimizar las tarifas y ofrecer precios competitivos. El impacto operativo de esto, es una falta de coordinación que podría llevar a una menor eficiencia operativa de las dos aerolíneas
dijo.
El fin de la alianza, incluso podría generar la pérdida de 18 rutas transfronterizas, y 1.5 millones de asientos anuales, de acuerdo con cálculos del especialista.
Claro que, antes de pensar en una reconfiguración del mercado, el regulador estadounidense deberá confirmar el fin de la inmunidad antimonopolio. Por lo pronto, el proceso formal ya inició y ahora corresponde a ambas aerolíneas presentar sus alegatos para defender la inmunidad de su alianza.
Dichos alegatos, consideró Machorro, deben apuntar a comprobar que la inmunidad no afectó las condiciones de competencia en el mercado de transporte aéreo desde su puesta en marcha.
El papel del gobierno de Sheinbaum
Por su parte, al gobierno mexicano le corresponde comprobar que no hay incumplimiento del acuerdo bilateral en materia aérea, así como justificar la reducción de slots en el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) y el traslado de las operaciones de carga al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
Gómez Suárez consideró que la negociación que lleven a cabo los gobiernos de ambos países será determinante para la continuidad de la inmunidad antimonopolio, y por ende, de la alianza entre Aeroméxico y Delta.
En esa negociación puede salir perdiendo México (…) Y no hay una negociación 50-50, en el que todos ganan. México tiene una seria desventaja en ese sentido actualmente
consideró el especialista.
Alianza Aeroméxico-Delta, en la cuerda floja desde antes de Trump
La inmunidad antimonopolio de la alianza entre Aeroméxico y Delta está en la mira desde hace algunos años atrás y desde su autorización se dejó la puerta abierta para su eliminación.
En 2016 el DOT aprobó la inmunidad antimonopolio, pero con un par de condiciones. Una de ellas fue la desinversión de 24 slots ubicados principalmente en el AICM y en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, en Nueva York. En principio, esos slots fueron de interés de otras aerolíneas, pero finalmente muchos de ellos fueron devueltos.
La segunda condición del DOT fue la vigencia de cinco años de la inmunidad antimonopolio. Ese plazo se cumplió en 2021, pero un par de años antes, en 2019, ambas aerolíneas solicitaron al regulador estadounidense eliminar esta condición, y ofrecieron autoevaluaciones a cambio.
Incluso, en 2023 el DOT determinó de manera preliminar la eliminación de la inmunidad antimonopolio, y fijó como fecha límite para su término el 25 de octubre de 2024. Sin embargo, el proceso electoral en Estados frenó el proceso.
Es una política que no estableció este gobierno, sino que viene de tiempo atrás. Así como el tema de la migración y de los aranceles, igual viene discutiéndose de mucho atrás en otras administraciones, pero en esta sí se ejecutó. Esa es la gran diferencia
dijo Gómez Suárez.
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