El fabricante de automóviles de lujo italiano Ferrari revisó este lunes nuevamente a la baja sus pronósticos para 2020, a causa de la crisis.
La firma ya lo había hecho a principios de mayo.
Ahora prevé ingresos por 3,400 millones de euros (casi 4,000 millones de dólares), frente al rango de entre 3,400 y 3,600 millones estimados en mayo, y más de 4,100 millones de euros que calculó previo al estallido de la pandemia.
Entre otros objetivos, espera un flujo operativo (EBITDA) que oscile entre 1,075 y 1,125 millones de euros, contra 1,050 a 1,200 millones en mayo y entre 1,380 y 1,430 millones antes de la crisis sanitaria.
La marca del ‘cavallino rampante’ sufrió un colapso de sus ganancias netas de 95% durante el segundo trimestre y se redujeron a 9 millones de euros, por el coronavirus.
Las entregas de coches se redujeron a la mitad en comparación con 2019, con 1,389 automóviles.
El descenso se explica en parte por el cese de la producción durante 7 semanas, entre marzo y principios de mayo, en las fábricas de Maranello y Módena (al norte de Italia), y a la distribución en todo el mundo, a causa de las medidas de confinamiento tomadas para intentar contener la propagación de coronavirus.
El grupo ya había advertido en mayo que la crisis sanitaria “tendría un impacto sobre todo en los resultados del segundo trimestre”, tras una caída de 8% de su beneficio neto, y de 1% de su facturación durante el primero del año.
Con información de AFP