La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos fortalecerá la supervisión de Boeing, a casi un año de que un panel de puerta al que le faltaban cuatro pernos saliera volando de un nuevo avión 737 MAX 9 de Alaska Airlines , según el director saliente de la agencia.
Este incidente, ocurrido el 5 de enero de 2024, puso a la luz los graves problemas de seguridad en el fabricante de aviones y contribuyó a la salida de Dave Calhoun, su entonces director ejecutivo. Esto llevó a Mike Whitaker a limitar la producción a 38 aviones 737 MAX por mes y a dejar en tierra 170 aviones de forma temporal.
Hemos llevado a cabo una cantidad sin precedentes de auditorías sin previo aviso y llevamos a cabo revisiones mensuales del estado de las cosas con los ejecutivos de Boeing para supervisar el progreso. Nuestra supervisión mejorada llegó para quedarse,
señaló Whitaker en un comunicado.
Piden mejorar seguridad y calidad a Boeing
En febrero de 2024, Whitaker ordenó a Boeing implementar un plan de mejora de seguridad y calidad, y previamente reconoció que la supervisión “fue demasiado superficial”.
Este no es un proyecto de un año. Lo que se necesita es un cambio cultural fundamental en Boeing que oriente a la seguridad y la calidad por encima de las ganancias. Eso requerirá un esfuerzo y un compromiso sostenidos por parte de Boeing, y un escrutinio inquebrantable por nuestra parte,
dijo Whitaker.
Recientemente, Boeing publicó una actualización sobre sus esfuerzos de seguridad y calidad y destacó que ha instituido nuevas auditorías de calidad aleatorias, además de reducir de forma significativa los defectos en el ensamblaje del fuselaje del 737 en el proveedor Spirit AeroSystems.
Por su parte, Sean Duffy, candidato de Trump para dirigir el Departamento de Transporte, dijo que quería asegurarse de que “tenemos aviones seguros saliendo de Boeing”.
El fabricante tiene intenciones de mejorar
El mes pasado, Whitaker se reunió con Kelly Ortberg, el nuevo director ejecutivo de Boeing; y se tiene planeado que se reúnan de nuevo este mes. Asimismo, Whitaker elogió a Boeing por esperar un mes antes de reanudar la producción del 737 después de una huelga de maquinistas.
En julio, Boeing aceptó declararse culpable de un fraude y pagar una multa de 487,2 millones de dólares a raíz de los accidentes de 2018 y 2019, en los que estuvo involucrado el 737 MAX.
A su vez, aceptó gastar 455 mdd para mejorar sus prácticas de seguridad por tres años, en los que estuvo bajo libertad condicional supervisada por el tribunal como parte del acuerdo.
Con información de Reuters
También puedes leer: