El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador acumula 10 procesos de arbitraje ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (ICSID, por sus siglas en inglés), en medio de los recientes dichos del gobierno estadounidense para respetar inversiones y políticas energéticas sostenidos entre ambas naciones bajo el Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

El proceso más reciente corresponde a las empresas estadounidenses del sector energético Finley Resources, MWS Management y Prize Permanent Holdings, que piden recuperar las inversiones realizadas en el país por la ejecución de tres contratos.

“La reacción de Pemex ante los tribunales mexicanos fue pedir la rescisión de tres contratos (…), pero nunca se llegó al fondo si efectivamente las empresas habían invertido en México y no habían tenido una respuesta correcta de Pemex. Ante esta situación, las empresas buscan respuesta por medio de un proceso de arbitraje internacional”, dijo una fuente cercana al proceso legal que sostienen las tres compañías.

Los contratos celebrados entre la petrolera mexicana y las firmas datan entre 2011 y 2014, pero fue hasta el 12 de mayo que el proceso entró al ICSID, con el objetivo de que un panel de árbitros decidiera si efectivamente los quejosos realizaron inversiones en México conforme a lo que disponían los tratados comerciales y si merecían tener una recuperación de dichas inversiones.

Apenas el 17 de mayo, durante el primer día de la reunión virtual de la Comisión de Libre Comercio del T-MEC, la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, pidió a la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, que el país respetara la inversión estadounidense y una política energética.

Una política energética que respete la inversión estadounidense y sea coherente con los esfuerzos para abordar el cambio climático y mejores esfuerzos de facilitación del comercio

escribió la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos en un comunicado.

En tanto, la Secretaría de Economía informó a través de su cuenta oficial de Twitter que se privilegiará el diálogo como primera instancia para resolver cualquier diferencia entre las naciones, así como el fortalecimiento de las cadenas de suministro para promover las inversiones en América del Norte.

Bajo el proceso legal que se lleva a cabo en el organismo internacional, la demanda va dirigida hacia el Estado Mexicano, pues es el firmante en el tratado comercial de Norteamérica, y no Pemex.

“Cuando se actualiza el derecho para someter la demanda de arbitraje se toman en cuenta hechos que sucedieron durante la vigencia del TLCAN y continuaron o se prolongaron a través de la terminación de ese tratado y la entrada en vigor del nuevo”, explicó una fuente que pidió anonimato.

Se estima que este proceso legal se extienda entre 12 y 16 meses para que llegue a un término.

Las otras siete firmas extranjeras que también presentaron un proceso de arbitraje contra México ante el ICSID desde el 2018 son First Majestic Silver, Coöperatieve Rabobank, Espiritu Santo Holdings, Carlos Sastre, Odyssey Marine Exploration, Terence Highlands y Legacy Vulcan.