“Todos los cafetales se llenan de blanco, parece que cae nieve, es una cosa hermosa ver como la flor está abierta”, dice Lidia Andrea, quien, como muchos de los habitantes de Huatusco, Veracruz, han encontrado en esta semilla su principal actividad económica; sin embargo, para que sus cosechas lleguen a los consumidores o cadenas como Starbucks, los cafeticultores han enfrentado un gran reto los últimos años: la roya

Máximo Ponce García refiere que cuando este hongo invadió en 2012 los cultivos de su comunidad de Totonacapan en la Sierra Norte de Puebla fue devastador, ya que en su comunidad la mayoría de los agricultores tenían plantas viejas y variedades muy susceptibles a esta enfermedad.

Para muchos, el cultivo del café en México es una actividad económica de gran importancia; de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) al cierre del año pasado la superficie sembrada superó las 699,506 hectáreas, principalmente en los estados de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla y Veracruz.

Mientras que toda la producción de este grano en la República Mexicana alcanzó fue de un millón 58,862 toneladas durante 2023, con un valor de más de 7,122 millones de pesos, según los datos del SIAP.

Starbucks y el café mexicano

Saraí Jiménez, directora de Reputación y Sostenibilidad de Starbucks en el país, mencionó que México es país muy importante para cadena de cafeterías fundada en Seattle, ya que desde hace 30 años compra grano mexicano, el cual es reconocido por su calidad.

Desde el punto de vista que el café mexicano es único, el café de Chiapas que crece a la sombra de los árboles frutales, es un café muy estimado, porque estos granos tienen el sabor a veces a naranjo, a veces a plátano, es un país muy importante,

destacó.

Sin embargo, reconoció que por volumen de compra no es de los principales, porque México tiene muchos retos en términos de productividad y hay países productores de café más grandes; aun así, siempre está en la mira de la cadena a nivel internacional.

“Si ellos detectan una finca que está trayendo que va a sacar una calidad de café muy alta, se habla con esos productores y se hace una planificación para que sea una cosecha especial y ese tipo de café se compran como cafés de reserva y son ediciones especiales”, comentó Saraí Jiménez.

México en Starbucks 

La compra de café de Starbucks se hace de manera global de diferentes regiones, tanto de México, Colombia, Brasil, en Asia y en África, porcentajes que varía dependiendo de la productividad de cada año, la disponibilidad de la calidad y calidad.

No obstante, en cada una de sus tiendas en el país siempre buscan tener la bolsa de café de grano de media libra de Chiapas, algunas temporadas de Veracruz, incluso Oaxaca, para mantener esta oferta de café mexicano.

Además, desde 2008 todos los cafés del día que se sirven en los Starbucks de México son y será de granos de café provenientes de Chiapas, un compromiso que mantiene la compañía desde ese entonces, en beneficio de los agricultores de esta región.

La guerra contra la roya

Desde 2014 Starbucks impulsa la renovación de los cafetales del país mediante la entrega de plantas de café tolerantes a la roya, ya que desde ese entonces ha donado 4.8 millones de plantas a agricultores de Chiapas, Veracruz, Puebla y Oaxaca mediante el proyecto “Todos Sembramos Café”,

El propósito de esta iniciativa es combatir esta enfermedad, además de fomentar la sostenibilidad en la industria, mejorar la productividad, además de mejorar el bienestar económico de más de 12,000 caficultores en el territorio nacional.

Saraí Jiménez precisó que ayudan a los cafeticultores a mejorar el uso del agua, en la alimentación de los suelos, el cuidado, poda y atención a las plantas, planificación de las cosechas, así como en la implementación prácticas modernas y adecuadas para sus campos.

“Hay productores en Chiapas con los que se ha trabajado que venían de una productividad de tres quintales por hectárea y pasado a producir hasta 40 quintales por hectárea, la meta es ayudarles a hacer la finca más productiva, eso puede incluir, plantas nuevas, pero también las prácticas más modernas de agronomía que les ayudan a mejor productividad”.

La suma de cafetaleros mexicanos a Starbucks

La directora de Reputación y Sostenibilidad de Starbucks dice que el objetivo de esta iniciativa es llegar a más productores mexicanos e incrementar la productividad en general, con la visión es asegurar el futuro del café.

Además, un productor dentro de este programa que logre la certificación C.A.F.E. Practices puede venderle Starbucks y aunque no hay un compromiso de compra, si permite mejorar la calidad de su producto.

Pero si es seleccionado por la cadena de cafeterías, los cafeticultores reciben un bono extra en su pago, un tipo de recompensa al productor o inversión de regreso para que siga desarrollando su negocio.

Máximo Ponce justamente ha sido uno de los beneficiados de este programa y aunque reconocer que no es fácil vivir del café, ya que no solo es sembrar la semilla, ver crecer la planta, trasplantarla, también adaptarse con estas plantas más resistentes a la roya.

“Cada vez que llega al consumidor, toma ese café, están ayudando al productor, a nuestras familias, de eso dependemos al 100% en ciertas zonas, donde estamos metidos en el campo haciendo el mejor esfuerzo para llevar el mejor café a su mesa”.

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