Las fiestas patrias de México se acercan y para acompañar a la gran gastronomía con la cual cuenta el país también se suele recurrir a las bebidas alcohólicas, ya sean las más tradicionales o algunas que han ganado mercado más recientemente debido al relevo generacional.
De acuerdo con un análisis realizado por Rebold, compañía de marketing y comunicación perteneciente a ISPD, la bebida alcohólica más consumida en México es la cerveza, con un 75.8% de la referencia.
En segundo lugar se colocan los destilados y licores, con un 22.2%; la tercera posición es para el vino, con 1.5% de preferencia; y finalmente se encuentran otras bebidas, con apenas 0.5%.
Sin embargo, cuando se habla concretamente de la celebraciones, en específico las fiestas patrias, el tequila suele tomar una gran relevancia. El producto con denominación mexicana representa el 36% del consumo de bebidas destiladas y el primer lugar cuando se habla de alta graduación.
Asimismo, el análisis también identificó que durante la celebración de las fiestas patrias el consumo de alcohol suele incrementar más de 15% en comparación con otros meses.
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Una nueva tendencia
Si bien las bebidas más tradicionales y comerciales se mantienen entre las predilectas del mercado, desde el año pasado ha habido una nueva tendencia dentro del mercado, la cual favorece a la categoría de licores endulzados.
A partir de 2022 se ha visto un crecimiento particular en el consumo de bebidas alcohólicas dentro de la categoría de licores endulzados, bebidas preparadas y bebidas destiladas, lo que se considera como una causal de los gustos que las nuevas generaciones tienen, en especial la Generación Z (nacidos entre 1995 y 2000) que representan el 17% de la población en México con aproximadamente 21.9 millones de jóvenes
comentó Diana Jiménez, directora de Intelligence en Rebold.
Los licores más ingeridos entre esta generación fueron los endulzados o también llamados cordiales, con un 51.4%; los coolers tuvieron el 27.2% de la preferencia, mientras que el mezcal y el tequila mostraron un considerable aumento entre los consumidores.
Según lo revelado por el análisis, la generación Z busca principalmente bebidas funcionales, es decir, aquellas que aporten energía e inhiban el sueño. Le siguen las sensoriales, aquellos cócteles frutales y bebidas preparadas. Finalmente se encuentran las menos dañinas para la salud, con menor graduación de alcohol y de calorías.