A lo lejos se distinguía por su fachada de mansión al estilo Tudor y al entrar a esta casa antigua, a cualquier comensal lo envolvía un ambiente de elegancia inglesa que lo invitaba a sentarse a disfrutar de platillos de la cocina británica.

Así era el restaurante de lujo Sir Winston Churchill’s, ubicado en el corazón de Polanco, en la Ciudad de México, que recibía a familias, parejas y personajes reconocidos de la política y círculos de poder de la sociedad mexicana, hasta que la epidemia de coronavirus golpeó inesperadamente al negocio, que por más de 40 años dio servicio ininterrumpido entre sus paredes y jardines, diseñados por el arquitecto británico, David Chipperfield.

 

Foto: Twitter @guillermochoa

Con el estilo tradicional de un club Londinense, el Roast Prime Rib of Beef, acompañado con la tradicional Yorkshire Pudding y el Filete Wellington con salsa de Morillas Silvestres. La sopa de Cola de Res era clásica, así como el postre Trifle de Jerez, que eran las especialidades de la casa, no volverán a prepararse en la cocina.

El 27 de abril trascendió la noticia del cierre de Sir Winston Churchill’s en la columna de la periodista Lourdes Mendoza, luego de que viera una publicación en Facebook al respecto.

La información fue confirmada por Jane Pearson, esposa del fundador Ray Fernández tras el fallecimiento de éste en abril.

La leyenda inició en 1972, cuando la pareja se acercó a los dueños de la casa que quedó casi invadida por la avenida Periférico para proponerles el proyecto de un restaurante inglés. Tras 50 años, el restaurante Winston Churchill vivió un “guante blanco”, un episodio que refiere al éxito de una subasta.

El jueves pasado, con la organización de la casa de subastas Morton, se ofertaron y vendieron 100% de los lotes dispuestos. Entre ellos estaban pianos, vajillas, relojes y muebles.

¿Qué pasa con la industria restaurantera en México?

La industria restaurantera es una de las más golpeadas por la crisis económica que generan las medidas de sana distancia en México, aún con medidas poco estrictas de confinamiento por parte de las autoridades de salud.

Sin embargo, el cierre obligatorio de los restaurantes, bares y otros lugares de esparcimiento, al ser consideradas como actividades económicas no esenciales han provocado que el valor del sector restaurantero caiga más de 20%, lo que representa una pérdida de 41,800 millones de pesos, según Francisco Fernández Alonso, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

De acuerdo con Fernández, 90% de los restauranteros son pymes, las cuales generan más de 2.1 millones de empleos en el país.

Desde el 17 de marzo pasado, se anunciaron restricciones a restaurantes además de otros espacios y actividades como cines, bares, celebraciones patronales y hasta fiestas en casas, al no ser consideradas esenciales. En ese momento el gobierno federal aún no declaraba el estado de emergencia sanitaria en el país.

Han pasado 94 días desde entonces y la Secretaría de Salud aseguró en primera instancia que el 1 de junio era una fecha tentativa para levantar las medidas de confinamiento; pese a que el cálculo de las afectaciones aún no es claro, es ineludible, por lo que el futuro del sector restaurantero se mantiene incierto.

Hoy que ya terminó la Jornada Nacional de Sana Distancia, la mayor parte del país permanece en semáforo rojo, de alerta máxima, y naranja de riesgo alto, indicador que imposibilita a establecimientos como restaurantes volver a operar.

Con información de Reuters