El impacto de los aranceles de Donald Trump sobre los productos mexicanos también llegaría al mercado estadounidense, con precios más elevados para los consumidores de aquel país, coincidieron analistas entrevistados por EL CEO.
Adicionalmente, algunas empresas mexicanas ya esperan trasladar los costos para evitar perjuicios en sus propias finanzas, lo que terminará por inflar precios de productos desde autos hasta comida preparada en caso de que cambie el estado de las tarifas el próximo 2 de abril.
El socio de Impuestos Internacionales de la firma de abogados Procopio, Pedro Corona de la Fuente, explicó que los aranceles terminarán por generar aumentos en los costos que, eventualmente, se trasladarán a los consumidores en vez de que las empresas lo absorban.
No creo que las empresas vayan a perder. Quizás baje el volumen de ventas porque sectores de la población comprarán menos productos. Pero no será un problema para las compañías (…) habrá que ver cómo se compensa
dijo el especialista.
Adicionalmente, los menoscabos se harían más grandes si se imponen aranceles recíprocos (un plan que sigue vigente), lo que terminaría por afectar a los consumidores y encarecer los productos de ambos lados de la frontera, comentó Corona.
Automotrices ya ven traslado de aranceles
En la industria automotriz, se ha calculado que habría un traslado de costos de entre 2,900 y 3,000 dólares por vehículo vendido en Estados Unidos, según cifras nombradas de ambos lados de la frontera y replicadas por la Industria Nacional de Autopartes (INA) en México y el Laboratorio de Presupuesto de la Universidad de Yale.
Uno de los jugadores mexicanos más relevantes de esta industria es Nemak, un proveedor de autopartes que atiende a las principales marcas automotrices. El CEO de esta empresa, Armando Támez Martínez, descartó que hubiera perjuicios por los aranceles de Donald Trump a sus finanzas, con la seguridad de que todos los costos serán trasladados a sus clientes.
Ya hemos hablado con nuestros clientes indicando que Nemak no absorberá ningún aumento potencial. Y, ciertamente, esos no están incluidos en los contratos que tenemos con todos nuestros clientes
dijo el directivo en conferencia con analistas.
La empresa explicó que, para muchas empresas, saldría más barato pagar el costo de aranceles que trasladar la producción de las piezas de automotores. Aunque finalmente matizaron sus comentarios al expresar que “todo el mundo está intentando convencer a la administración de Estados Unidos de que no imponga los aranceles”, pues sumarán costos al consumidor final.
De acuerdo con el consultor en políticas públicas y comercio exterior, Jorge Molina, habrá presiones inflacionarias desde el sector automotriz, debido a que Estados Unidos es uno de los países donde más se gasta en vehículos. “Estados Unidos es una de las economías donde más autos se venden, entonces el efecto inflacionario puede ser mucho mayor”, consideró.
También alimentos subirán de precio
Compañías alimenticias mexicanas anticiparon un traslado de los aranceles hacia los consumidores. La más enfática de ellas fue Herdez, que adelantó que los estadounidenses tendrían que pagar más por todos los productos importados que contengan aguacate, ya que el 80% de su producción se da en México.
Por ello, la empresa dedicada al negocio de los alimentos anticipó un “impacto material” en su negocio, a través de afectaciones en los precios y una disminución de la demanda. Al mismo tiempo, otros productos como las salsas y mayonesas producidas en México perderían su competitividad respecto a los pares estadounidenses.
El fabricante de tortillas Gruma coincidió en que habría presiones inflacionarias sobre los consumidores en Estados Unidos.
Un estudio del Laboratorio de Presupuesto de la Universidad de Yale estimó que el nivel de precios aumentaría entre 1 y 1.2% en aquel país, lo que se traduciría en una pérdida media de consumo de entre 1,600 y 2,000 dólares por hogar, que posteriormente se convertirían en cambios de hábitos de gasto.
A su vez, cada consumidor de ingresos medios-bajos pagaría un promedio de 900 a 1,100 dólares adicionales al año por los productos que adquiera, según el Laboratorio.
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