Empresas instauran “Ley Silla” entre quejas y falta de reglamentación
Con la entrada en vigor de la llamada “Ley Silla” el pasado 17 de junio, las reacciones del sector empresarial han sido diversas. En redes sociales han comenzado a difundirse imágenes que muestran que supermercados como Soriana ya han colocado sillas —aunque poco ergonómicas— para sus cajeros, lo que refleja un primer paso en la implementación de esta nueva disposición.
La Ley ordena a los patrones proveer de una silla con respaldo a sus empleados; sin embargo, Cristina Zoé Gómez Benavides, integrante de la Comisión Representativa ante Organismos de Seguridad Social (CROSS) del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), señala que los costos “pueden ser tan caros o tan precarios como los empresarios quieran”.
Relata que se han documentado casos en los que se proporciona mobiliario inadecuado, como sillas de madera, que ni siquiera resultan cómodas para personas de complexión pequeña.
Este tipo de implementaciones contradicen el objetivo de la Ley, que busca proteger la salud y el bienestar de los trabajadores.
Además, Rosa Elena García Hidalgo, tesorera general de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), refiere que “no están claros los tipos de descansos ni el tiempo que durarán”, lo que podría derivar en una “afectación” para los patrones.
García señala que aún no se ha emitido la reglamentación por parte de la autoridad correspondiente, aunque se espera que sea publicada en lo que resta del mes. Añade además que, una vez que se analicen las horas efectivamente trabajadas, será necesario evaluar el impacto real de estas modificaciones.
Mientras tanto, centros comerciales, tiendas Oxxo e incluso sucursales de Farmacias del Dr. Simi han comenzado a implementar la medida. No obstante, en redes sociales, usuarios denuncian que establecimientos aún no cumplen con la disposición, como ocurre en algunos casos con tiendas Walmart.
“Ley Silla” busca protección a la dignidad
La reciente reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) establece que los empleadores deben permitir que los trabajadores se sienten durante su jornada laboral, siempre que la naturaleza de sus funciones lo permita.
Se trata de una medida básica de respeto a la salud y dignidad de los trabajadores, especialmente en sectores de comercio y servicios, donde pasar horas de pie se ha normalizado de forma injusta. Este tipo de legislación no es un lujo, sino una corrección a prácticas laborales anacrónicas. El trabajo no debe implicar sufrimiento físico evitable
destacó Gómez Benavides.
En este contexto, señala que, una persona fatigada no rinde al mismo nivel que una en condiciones óptimas, por lo que la inclusión de breves periodos de descanso distribuidos a lo largo del día permite al trabajador recuperarse física y mentalmente, lo cual se traduce en mayor productividad.
Sin embargo, empresarios como Carlos Slim han mostrado opiniones en contra. En su momento, el magnate señaló que “es mejor que la gente trabaje 48 horas y gane más, a que trabaje 40 y gane menos”.
Multas por desacato a la Ley
Las multas impuestas por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) van desde 250 hasta 2,500 Unidades de Medida y Actualización (UMAs) . Es decir, entre 28,285 y 282,850 pesos, por cada infracción detectada.
Por ejemplo, si durante una inspección se detecta que 500 personas trabajan de pie durante toda la jornada sin acceso a sillas adecuadas, y se impone la multa mínima por cada una, el monto total puede elevarse de forma significativa. Aunque la sanción individual sea baja, el volumen de trabajadores involucrados multiplica el impacto económico para la empresa.
Cabe destacar que la Ley establece un plazo de 180 días naturales para que las empresas adecuen su normativa y cumplan con las nuevas disposiciones. Este periodo responde a una solicitud de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), realizada en octubre pasado, con el fin de facilitar un proceso de adaptación ordenado al sector empresarial.
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