La Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó este martes que inició las solicitudes de arbitraje internacional en contratos con las empresas IEnova, Carso, TransCanada y Fermaca como respuesta a requerimientos legales hechos previamente por estas firmas.

Las medidas de la CFE buscan proteger sus propios intereses, dijo en conferencia de prensa el director general Manuel Bartlett.

Pese a la buena voluntad de ambos, las empresas tomaron determinaciones previas a las juntas que teníamos programadas (…) Nosotros hicimos la misma operación que ellos (las empresas): una demanda arbitraria, que es lo que establece el contrato cuando alguna de los involucrados no está de acuerdo con el contrato,

aseveró Bartlett.

La empresa productiva del Estado inició solicitudes de arbitraje a fin de eliminar cláusulas en contratos firmados en el sexenio pasado para recibir el servicio de transporte de hidrocarburos vía ductos.

La CFE argumenta que esas cláusulas son abusivas y dañan a la empresa.

El funcionario declaró además que las renegociaciones de los contratos siguen en pie con cada una de las partes involucradas.

Afirmó que las negociaciones comenzaron en un tono abierto desde hace semanas, pero las compañías decidieron interponer las medidas cautelares primero.

“Las empresas interpusieron demandas con medidas de arbitraje; ellas nos mostraron el camino”, manifestó.

Sin embargo, horas más tarde la firma IEnova negó haber iniciado el arbitraje contra la CFE.

A través de un comunicado, la compañía indicó que las declaraciones de Manuel Bartlett son incorrectas.

“La empresa no inició proceso de arbitraje alguno en contra de la CFE posterior al encuentro con el director general de CFE del 13 de febrero pasado. Cabe precisar que existe un arbitraje iniciado el 15 de febrero de 2018, durante la administración anterior, para aclarar la interpretación de una cláusula del contrato del gasoducto Guaymas‐El Oro”, señaló.

Los casos de TransCanada y Fermaca

TransCanada presentó una medida cautelar ante la justicia mexicana y obtuvo como medida de protección el beneficio del congelamiento de cerca de 450 millones de dólares (mdd), que era la garantía que tenía depositada en un banco, de acuerdo al directivo de la CFE.

Fermaca obtuvo la continuación de las obligaciones por parte de la eléctrica nacional.

En tanto, la CFE obtuvo el congelamiento de la obligación de pago del cargo fijo y la suspensión de una prerrogativa establecida en los contratos.

“Esto supondría el final del contrato y el pago de los daños cuantiosos y perjuicios”, dijo en la conferencia Rafael Serrano, jefe de departamento de la unidad de arbitrajes y propiedad intelectual de la CFE.

La CFE busca recuperar pagos adelantados por un monto cercano de 899 mdd.

En la conferencia no se mencionaron los casos de las otras empresas involucradas, pero se aseguró que todas habían tomado medidas similares.

CFE se dice atacada por la IP

Bartlett afirmó que organismos como el Consejo Coordinador Empresarial y la Confederación Patronal de la República Mexicana, que se han pronunciado sobre e tema, sólo ven por los intereses de las empresas privadas y no toman en cuenta a la CFE.

“Sólo estamos tomando medidas a favor de nuestros intereses y no estamos haciendo nada que esté fuera de los contratos establecidos”, sostuvo.

Además de los organismos, la agencia calificadora Moody’s aseguró que las medidas de CFE generan incertidumbre para inversiones y que sus efectos podrían afectar la ratificación del T-MEC.

También la Cámara de Comercio de Estados Unidos urgió al gobierno mexicano reconsiderar la medida y respetar los contratos.