Elon Musk demandó al CEO de Open AI, Sam Altman, por abandonar la misión fundacional de la compañía de crear inteligencia artificial (IA) “para el beneficio de la humanidad”.
Musk abandonó en 2018 el proyecto de Open AI, del que era cofundador, debido a que consideró que la IA es “potencialmente más peligrosa que las armas nucleares” y en sus palabras, tanto Altman como el otro cofundador de la compañía, Greg Brockman, no cumplieron con lo prometido.
Dentro de la demanda presentada por los abogados de Musk ante un tribunal de San Francisco se puede leer que Altman y Brockman se acercaron a Elon Musk en 2015 y acordaron formar un laboratorio sin fines de lucro que desarrollaría IA general para el “beneficio de la humanidad”.
Sin embargo, la presentación de la demanda agrega que en realidad OpenAI se ha convertido en una subsidiaria de facto de código cerrado (aquella que, existiendo en la realidad, no ha sido reconocida de manera formal) de la compañía de tecnología más grande del mundo, Microsoft, y el hecho de que OpenAI tenga el enfoque de maximizar las ganancias de Microsoft rompe el acuerdo.
Microsoft declinó hablar al respecto y OpenAI no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
Desde su lanzamiento en noviembre de 2022, el ChatGPT de OpenAI ha tenido gran aceptación en el planeta, pues esta herramienta de IA se convirtió rápidamente en la aplicación de consumo de más rápido crecimiento en la historia y provocó el lanzamiento de chatbots rivales de empresas como Alphabet, matriz de Google.
Una relación tensa entre Elon Musk y Sam Altman
El camino de Sam Altman con OpenAI no ha sido sencillo. Lo despidieron de la compañía de manera repentina en noviembre del año pasado, en un hecho que conmocionó a toda la industria tecnológica, pero regresó a la firma unos días después.
La demanda presentada por los abogados de Musk contra Altman tiene la finalidad de “obligar a OpenAI a que se adhiera al Acuerdo Fundacional y que vuelva a su misión de desarrollar IA generativa en beneficio de la humanidad, no para beneficiar personalmente a los demandados individuales y a la empresa de tecnología más grande del planeta”.
Microsoft está siendo analizada a profundidad por los reguladores antimonopolio de la UE debido a que invirtió 13,000 millones de dólares en OpenAI y anunció recientemente una alianza estratégica con la empresa francesa Mistral AI.
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