El ‘superpeso’, que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, presume, afectó directamente en los ingresos de la refinación de Petróleos Mexicanos (Pemex), luego de que tuvo pérdidas netas en el primer semestre del año por 261,741 millones de pesos.
De acuerdo con analistas consultados por EL CEO, en el fin del sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) por las fluctuaciones del peso mexicano frente al dólar, se evidenció un “escenario desolador con las refinerías de la empresa petrolera de México”.
Desde el inicio del sexenio, las refinerías de Pemex Transformación Industrial han estado bajo constante escrutinio debido a sus pérdidas financieras. A lo largo de los años, las cifras han variado, pero la tendencia a la baja ha sido constante.
En el primer semestre de 2019, las pérdidas fueron de 50,642 millones de pesos; en el mismo lapso de 2020, se dispararon a 112,864 millones de pesos; y aunque hubo una ligera mejora un año después, con pérdidas de 70,167 millones de pesos, la situación empeoró drásticamente en 2024.
Este año, las pérdidas se han multiplicado, alcanzando un récord histórico, lo que subraya el fracaso en la gestión de las refinerías bajo la actual administración, según analistas.
Estas cifras resultan “aún más preocupantes” cuando se comparan con el cierre del sexenio anterior.
En el primer semestre de 2018, último del gobierno de Enrique Peña Nieto, las refinerías también enfrentaron desafíos significativos, pero nunca se registraron pérdidas de esta magnitud, con una merma de 16,278 millones de pesos.
Ramses Pech, experto en energía, explicó que la fluctuación del peso frente al dólar impactó directamente en la planificación financiera de Pemex.
En 2022, el tipo de cambio cotizaba en 17.75 pesos; este año, la moneda mexicna registra un promedio de 17.51 unidades por dólar. Estas variaciones afectan cuando se hacen planes de negocio.
“Cuando el tipo de cambio es menor al pronosticado, puede haber saldos positivos, pero cuando está por debajo del promedio real, se necesitan más pesos para comprar dólares, lo que genera una pérdida cambiaria que, aunque no se refleja en el flujo de efectivo, sí afecta los balances contables,” dijo Pech.
Las pérdidas, el indicador de un fallo en Pemex
Para Amín Vera, director financiero en Invala Family Office, más allá del tipo de cambio, otros factores han exacerbado las dificultades de Pemex.
El problema de fondo radica en la ineficiencia estructural y la corrupción dentro de la empresa.
“Pemex es especialista en hacer malabares contables para ocultar pérdidas detrás de factores externos, como el tipo de cambio. Pero la realidad es que las pérdidas en refinación, por ejemplo, son el colmo del descaro. Refinar en Pemex históricamente ha sido un área que más dinero pierde debido a la corrupción y la mala gestión, no al tipo de cambio.”
Las refinerías, históricamente ineficientes, han enfrentado pérdidas que no pueden justificarse únicamente por la volatilidad cambiaria, comentó.
La gestión del presidente López Obrador, que ha priorizado la inversión en infraestructura como la refinería de Dos Bocas, ha sido criticada por su falta de transparencia y por los costos exorbitantes que han resultado en desvíos y una mayor opacidad en las finanzas de Pemex.
“El hecho de que se le eche la culpa al tipo de cambio es una excusa para encubrir problemas más profundos. La deuda, la ineficiencia operativa y la corrupción son las verdaderas causas de las pérdidas millonarias,” subraya Vera.
El discurso del presidente López Obrador, que ha insistido en la fortaleza del peso y minimizado el impacto del tipo de cambio en la economía, contrasta con la realidad financiera de Pemex.
Las cifras indican que, independientemente de la dirección en la que fluctúa el peso, la mala gestión y los problemas estructurales de la empresa estatal seguirán generando pérdidas significativas.
¿Sin soberanía energética?
Así, mientras la administración actual se acerca a su final, el legado que deja en el sector energético es uno de promesas incumplidas y un futuro incierto para la soberanía energética del país, señaló Amin Vera.
El gobierno de AMLO, subrayó, que ha hecho de la soberanía energética una de sus principales banderas, parece haber fracasado rotundamente en su intento de revitalizar la industria petrolera nacional a través de Pemex y sus refinerías,
Para el especialista, el desarrollo del plan de soberanía energética, que se ha publicitado como una de las soluciones más importantes para reducir la dependencia energética del extranjero, parece estar chocando con la cruda realidad de la ineficiencia y falta de rentabilidad en las operaciones de Pemex.
“Estos resultados no solo reflejan una mala gestión, sino que ponen en duda la viabilidad y sostenibilidad a largo plazo de la estrategia energética del actual gobierno”.
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