Eficiencia energética: México avanza, pero los objetivos lucen lejanos
La administración encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum ha tomado como una de sus banderas la eficiencia energética y para impulsarla ha implementado diversas acciones que han quedado principalmente en manos de la Secretaría de Energía (Sener).
Sin embargo, surgen dudas sobre el impacto han tenido realmente las políticas implementadas en la materia y los retos que se vislumbran hacia los próximos años de cara al cierre de la década.
El especialista del Tecnológico de Monterrey, Caribay Godoy-Rangel, comentó a EL CEO, que el tema de la eficiencia energética se viene tratando en el país desde años atrás, lo que le ha permitido a México colocarse como pionero en contar con una estrategia de eficiencia energética.
Por su parte, César Rivera, especialista en Energía y Medioambiente en el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), destacó los pasos en el camino a la transición energética mediante la implementación de normas y el destino de recursos a través de la dependencia a cargo de la Sener.

Durante 2012 se promulgó la Ley General de Cambio Climático (LGCC), y en ella ya se comenzó a dibujar formalmente el tema de la eficiencia energética y los grandes rubros que se considerarían, la industria, los edificios y el transporte.
Actualmente, la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) es uno de los puntos clave para alcanzar las metas planteadas en eficiencia energética al encargarse de la implementación de normas y conseguir acuerdos con los fabricantes de productos que ayuden a obtener mejoras respecto al consumo.
Si bien el presupuesto destinado a la Conuee el próximo año no se detalla en Presupuesto de Egresos de la Federación, la Sener obtuvo un aumento real anual de 88.6% en sus recursos con 267,439 millones de pesos. Aunque buena parte de este dinero será transferido a Petróleos Mexicanos (Pemex).
La tarea de la eficiencia energética
De acuerdo con datos del Consejo Americano para una Economía con Eficiencia Energética (ACEEE), México ocupa la posición 14 de 25 países en el Marcador Internacional de Eficiencia Energética, si bien ello es consecuencia de algunos avances importantes, también es muestra de que hay tarea por hacer.
Tanto Rivera como Godoy-Rangel coincidieron en que se han logrado avances y año con año se implementan normas y se alcanzan acuerdos para eficientar la energía que se utiliza, pese a ello hay objetivos que no se han concretado.
“Todavía hay un camino importante por recorrer respecto a la eficiencia”, reconoció el investigador del CIEP. Añadió que el país aún cuenta con ciertos rezagos respecto a los compromisos adquiridos a nivel internacional y existe un amplio margen para abrir la puerta a productos que ahorren energía.
En este mismo sentido, la especialista del Tecnológico de Monterrey señaló que ya en diversas ocasiones México ha incumplido con los compromisos adquiridos, aunque se mantiene en la lucha por lograr progresos.
Durante la COP30, Alicia Bárcena, secretaria de Medio Ambiente y Recursos naturales (Semarnat) se comprometió a que el país mitigaría entre 364 y 404 millones de toneladas de carbono equivalente en emisiones netas para 2035 no condicionadas y entre 332 y 363 millones de toneladas de forma condicionada.
Es importante ir viendo este progreso que ha tenido México en los diferentes compromisos que va adquiriendo y las estrategias que se plantean como país para para cumplir con esos objetivos
puntualizó Godoy-Rangel.
Los edificios y la eficiencia energética
Además de la industria y la movilidad, los edificios se erigen como otro de los grandes consumidores de energía. Godoy-Rangel señaló que estos tres rubros consumen casi la misma cantidad del recurso, en el caso de las grandes torres que albergan oficinas o departamentos la cifra alcanza alrededor del 22% de lo producido a nivel nacional.
Por ello, considera que visualizar la eficiencia en el sector debe ser uno de los grandes compromisos. Para lograrlo no sólo es necesario el uso de tecnologías menos contaminantes, sino el contar con edificios diseñados para consumir menos energía.
Por ejemplo, edificios 100% vidriados son altos consumidores de energía. Por lo que si no se tiene una muy buena tecnología que separe toda el exterior del interior, vas a consumir muchísima energía
señaló la experta.
Resaltó que se debe evitar el uso de de equipos mecánicos y si no existe más remedio al menos contar con infraestructura más eficiente. El avance tecnológico es un buen aliado en este sentido, ya que los equipos más modernos requieren menos cantidades de energía en comparación con los de hace 15 o 20 años y si bien ello significa inversión, en el caso de los edificios comerciales suele implementarse al traducirse en menores costos a largo plazo.
El consumo de energía en los edificios también se encuentra vinculado a la zona del país en la que se localicen, por ejemplo aquellos que se encuentran en el norte y sur del territorio nacional suelen hacer mayor uso de aire acondicionado o algunas otras herramientas que permitan contar con temperaturas más agradables. Mientras que en el centro de la República el uso de estos artefactos se da en menor proporción.
Esta comparativa también es válida al considerar el consumo de energía y las emisiones que existen en México respecto a otras naciones. Además de considerar que el poder adquisitivo en los hogares mexicanos llega a ser menor al de naciones como la estadounidense, lo que impide pagar servicios como el de aire acondicionado.
Leer más:







