Si bien Nvidia se ha posicionado como la gran ganadora de la creciente avalancha de la inteligencia artificial (IA), algunos jugadores que llevan mucho tiempo en el mercado como Dell e Intel también están buscando su rebanada del pastel. 

Las acciones de Dell registraron un incremento de 4% en las primeras operaciones del día luego de que una sólida demanda de sus servidores para el desarrollo de IA impulsara sus previsiones de ingresos y ganancias para todo el año.

A diferencia de Dell, Intel alcanzó una subida de más de 9% ante el entusiasmo de los inversionistas por la búsqueda de una posible fusión o una división de sus negocios para mejorar el paso de la compañía.

Dell en la IA

Dell se ha caracterizado por suministrar servidores e infraestructura a las empresas; sin embargo, a través de asociaciones como la hecha con Nvidia también está atrayendo a clientes de tamaño relevante.

En el segundo trimestre del año, los ingresos por soluciones de infraestructura de la empresa registraron un aumento de 38% en su comparativa anual. La demanda de servidores optimizados para IA, incluido el modelo estrella PowerEdge XE9680, aumentó un 23% en forma secuencial hasta los 3,200 millones de dólares.    

Según los analistas de Bernstein, la cartera de proyectos de IA de la firma cuenta con un valor de entre 11,000 y 13,000 millones de dólares, por encima de los entre 8,000 y 10,000 millones de dólares calculados en el primer trimestre. 

Las cifras generales de la tecnológica mostraron ganancias de 1.89 dólares por acción sobre base ajustada y registró ingresos por más de 25,000 millones de dólares, superando las estimaciones de los analistas. 

El papel de Intel

La fabricante de chips está buscando la forma de volver a la palestra tecnológica y para ello ya está trabajando con banqueros de inversión para concretar una posible fusión o separar sus productos estrella de las unidades que se encuentran perdiendo dinero. 

Otros de los proyectos que la empresa se encuentra evaluando son los de edificar algunas fábricas, debido a la alta inyección de capital requerida, lo que ha tensado las finanzas de la compañía.  

A principios de mes, Intel entregó un decepcionante reporte trimestral al cual se sumaron una pausa en el dividendo y despidos que afectaron al 15% de su fuerza laboral.

Con información de Reuters

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