La ambición de Elon Musk de llevar humanos a Marte está cada vez más cerca gracias al apoyo de Donald Trump, debido a que el presidente electo ha expresado su apoyo a los planes del multimillonario y su empresa SpaceX, lo que ha generado expectativas de que el programa lunar Artemisa de la Administración Nacional de Aeronáutica (NASA), cuyo propósito original era llevar humanos a la luna, se redirija para priorizar misiones al Planeta Rojo.
Elon Musk ha sido un destacado defensor del mandatario electo del partido republicano y ha destinado 119 millones de dólares (mdd) a su campaña presidencial, fortaleciendo su influencia en la definición de la nueva agenda espacial.
El programa Artemisa, que cuenta con el cohete Starship de SpaceX como su principal tecnología, podría iniciar misiones no tripuladas a Marte en esta década, según varias fuentes cercanas a la administración entrante.
El multimillonario ha establecido un ambicioso cronograma, señalando que el primer vuelo no tripulado al Planeta Rojo podría darse en 2026, mientras que una misión tripulada se planearía para 2030 si la logística avanza sin complicaciones.
El sueño de Elon Musk
La visión de Elon Musk no se detiene en un solo vuelo; el multimillonario tiene como objetivo construir una ciudad autosuficiente en Marte en las próximas dos décadas. Según el CEO de SpaceX, la tasa de vuelos crecerá exponencialmente y en 20 años se podrá instaurar la ciudad en el Planeta Rojo.
Para lograrlo, el empresario ha explicado que el reto radica en reducir significativamente el costo por tonelada de envío. Con la tecnología actual, enviar una carga así a Marte tiene un costo de alrededor de 1,000 millones de dólares (mdd), un gasto que Musk considera insostenible para su visión.
Para hacer realidad esta misión, Elon Musk y sus asesores han buscado reducir la burocracia y flexibilizar las regulaciones gubernamentales. Por lo que los analistas señalan que la NASA bajo la administración de Trump podría reestructurar su enfoque en contratos de precio fijo, delegando responsabilidad a empresas privadas como SpaceX.
Sin embargo, el magnate no es la única persona con este proyecto. China ya ha hecho a Marte un objetivo prioritario, aunque su enfoque se centra en misiones robóticas de recolección de muestras.
Con información de Reuters
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