Cada 21 de octubre el mundo conmemora el Día Mundial del Ahorro de Energía, un recordatorio crucial de la importancia de gestionar eficientemente los recursos energéticos para asegurar un futuro sostenible. 

Instituido en 2012 por el Foro Energético Mundial (World Energy Forum), el objetivo de esta jornada es promover el acceso universal a la energía y fomentar prácticas que reduzcan el consumo innecesario, contribuyendo a la mitigación del cambio climático y la preservación del medio ambiente.

El ahorro de energía es una tarea que va más allá de las decisiones individuales y tiene un impacto directo en el destino del planeta.

Las consecuencias de no adoptar medidas inmediatas ya son palpables: el cambio climático se acelera, los glaciares se derriten y los fenómenos meteorológicos extremos se intensifican.

Estos efectos, visibles en todo el mundo, exigen un cambio en la manera en que usamos la energía, no solo en los hogares, sino también en industrias y sistemas públicos.

En el marco de este día, Arturo Gómez, CEO de EON ENERGY, en entrevista con EL CEO compartió su visión sobre los desafíos energéticos que enfrenta el mundo y México, así como las oportunidades que emergen en el contexto de la transición energética. 

Gómez enfatizó que la eficiencia energética no solo es clave para reducir costos, sino también para disminuir la dependencia de combustibles fósiles y promover el uso de energías renovables.

El impacto global de la crisis energética

Uno de los puntos clave abordados por Gómez fue el impacto que ha tenido la crisis energética global, exacerbada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que desató una escalada en los precios de la energía a nivel mundial.  

La dependencia de Europa del gas ruso quedó al descubierto, obligando a muchos países a ajustar sus patrones de consumo energético.

El caso de Alemania fue citado como un ejemplo relevante de adaptación, ya que el país modificó horarios de consumo e incrementó sus importaciones de energía renovable desde Noruega 

,dijo Arturo Gómez.

Este ajuste no solo le permitió al país europeo enfrentar la crisis con mayor estabilidad, sino que también redujo sus emisiones y su dependencia de combustibles fósiles en un momento de incertidumbre.

Ineficiencias en energía en México

Al hablar de la situación en México, Gómez recalcó la importancia de optimizar el uso de la energía. 

Según datos del especialista, “en 2023, México perdió  11% de la energía producida debido a ineficiencias en la distribución y el consumo, lo que representó una pérdida económica de más de 30,000 millones de pesos.

“Este desperdicio es un golpe tanto para el Estado como para los ciudadanos, ya que esas pérdidas se traducen en un mayor costo económico y un aumento de emisiones”, afirmó Gómez.

Un problema clave identificado es la congestión en el sistema de transmisión de energía, especialmente en zonas como Sonora, donde la infraestructura no ha podido seguir el ritmo del crecimiento de las plantas generadoras. 

Puerto Libertad en Sonora, “es un claro ejemplo de este desafío, donde la congestión ha generado pérdidas de hasta un 36% en la transmisión de energía”, subrayando la urgencia de inversiones en infraestructura y una mejor planificación.

La cultura del consumo

Gómez hizo hincapié en la necesidad de educar tanto a usuarios domésticos como a industrias sobre la importancia de un consumo energético eficiente. 

“No solo se trata de consumir menos, sino de consumir mejor”, señaló. 

Según el especialista, en México, muchos desconocen que el costo de la electricidad varía según el horario de consumo, lo que frecuentemente genera sorpresas en los recibos de luz.

De acuerdo con el Instituto para la Protección Ambiental (IPA), se han difundido diversas recomendaciones para fomentar el ahorro energético, con especial énfasis en los hogares. Algunas de las más relevantes incluyen:

  • Emplear bombillas LED, que permiten un ahorro de hasta el 80% en el consumo energético.
  • Desconectar dispositivos eléctricos cuando no estén en uso.
  • Sacar el máximo provecho de la luz natural, abriendo cortinas y persianas.
  • Minimizar el uso de agua caliente y optar por duchas más breves.
  • Operar electrodomésticos de alto consumo, como la lavadora, durante las horas de menor demanda energética.

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